GOLPE DE TEMER Privatización y extranjerización

Brasil en rebajas


por Alfredo Serrano Mancilla

Detrás de cada golpe a la democracia, suele existir una alfombra roja para que caminen poderosos grupos económicos. En Brasil, el ritmo de las privatizaciones es tan veloz que debería ser objeto del Guinness. Han transcurrido apenas dos meses, y el Presidente interino Temer ha demostrado ser muy eficaz en expropiar al Estado de todo lo que sea considerado altamente rentable. La excusa, la de siempre: reducir el déficit fiscal. La verdad: cumplir con el cometido por el cual se dio el golpe de Estado contra Dilma, esto es, el control económico del país por unos pocos.

El equipo económico de Temer va a por todas. Puso el cartel de rebajas desde el primer día. Todo a precio de ganga para todo empresario con buena voluntad golpista. No hay sector que se escape. En el eléctrico, se están privatizando unas 230 pequeñas empresas -dedicadas a la generación, transporte y distribución- altamente rentables y necesarias para dar cobertura sin discriminación a la mayoría del país. Hidroeléctricas y parques eólicos también son puestas en venta. En el sector transporte, la empresa aeroportuaria Infraero y la portuaria Docas ya están entregadas. En el sector asegurador, la unidad de Seguro de Caixa Económica Federal (gran prestamista público) ha vendido buena parte de sus participaciones a favor de unas pocas empresas; lo mismo ha sucedido con el instituto de reaseguros de Brasil.

Dos emblemas públicos, en lo simbólico y en lo económico, Correos y la Casa de la Moneda, son otros botines que el gobierno de Temer está dispuesto a subastar al mejor postor. No importa la oferta; lo importante es tener buenos amigos. En el caso de Correos, el escollo es mayor porque se necesita la aprobación en el Congreso. Pero se hará sin problemas porque este es el mismo Congreso que diera el golpe de Estado.

En el caso de aerolíneas locales, Temer ha cambiado un decreto presidencial de Dilma para viabilizar el incremento de la participación de empresas foráneas. Privatización y extranjerización para que ningún gran capital quede afuera de este enorme mercado. Los aeropuertos también se venden. Temer ha abierto la posibilidad de privatizar los aeropuertos locales Santos Dumont (Río de Janeiro) y Congonhas (Sao Paulo).

Se prepara, además, una nueva ronda de licitaciones para el sector petrolero y gasífero que incluirá áreas del Pre-sal, importante reserva en aguas profundas del Atlántico que hasta ahora sólo Petrobrás explotaba. Así, se permite que aparezcan nuevas empresas privadas diferentes a Petrobras para operar en esta zona estratégica con reservas estimadas en 80.000 millones de barriles de petróleo.

A pesar de las rebajas, la agenda privada de calificación de riesgo, Moody’s, quiere más. Y critica que el ajuste fiscal en Brasil “avanza a un ritmo muy lento” con el gobierno de Temer. Se obedecerá. Y así, seguramente, el déficit fiscal actual se reducirá a costa de una masiva descapitalización del Estado que impedirá generar ingresos públicos sosteniblemente. Los programas sociales tienen fecha de caducidad.

El golpe a la democracia es coherente consigo mismo: la economía, cuanto más concentrada y menos democratizada, mejor que mejor. Pero no es únicamente una cuestión de injusticia, sino también de ineficacia. Los datos ya comienzan a cantar por sí solos: la economía de Brasil se contrae. Las ventas del comercio minorista cayeron un 9% en comparación con mayo del año pasado. La actividad productiva también se redujo un 0,51% en ese mismo mes.

Sin embargo, el riesgo país continúa cayendo, feliz con los golpistas. La democracia molesta.

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.

Kelly Bolsonaro gosta de uma saia curta

Teve movimento contra o golpe, o retorno da ditadura, Kelly Cardoso aparece. Já invadiu o Palácio do Planalto, a Câmara dos Deputados, campo de futebol. A última dela, com a calcinha quase aparecendo, foi praticar um ato terrorista na UnB.

Kelly dispensa o sobrenome do presidente Fernando Henrique, o Cardoso, e prefere ser chamada de Bolsonaro, que é seu candidato a presidente, e cujas idéias defende. Um frase da Kelly:

“Em vez de cotas, deveriam dar passagem de volta pra África para aqueles que choram um passado que não viveram”.

Escreve Caroline Bchara: “O ato de extrema direita que ocorreu na noite de sexta-feira (17/6) na Universidade de Brasília (UnB) já é alvo de denúncias no Ministério Público do Distrito Federal e Territórios (MPDFT). Neste sábado (18), foi protocolada uma ação contra a ativista Kelly Bolsonaro, tida como uma das organizadoras do evento, em que é questionada se a manifestação pode ser enquadrada como terrorismo.

O autor da denúncia é o profissional de relações públicas George Marques, de 26 anos: ‘Não foi só um ato político. Uma coisa é as pessoas terem opiniões políticas diferentes, outra é elas levarem bombas e armas de choque para uma manifestação. Isso é opressão”.

Escuchas que revelan la trama del golpe

“Tiene que haber impeachment, no hay otra salida”, afirmaba en marzo el ahora flamante ministro de Planificación, Romero Jucá, en diálogo con Sergio Machado, otro actual funcionario del gobierno interino de Michel Temer. Ambos hombres están investigados por el juez Sergio Moro por participar supuestamente de sobornos en Petrobras.

La escucha, que forma parte de la causa, fue difundida por el diario Folha de Sao Paulo y revela que el juicio político contra la presidenta brasileña Dilma Rousseff fue abierto con apoyo del entonces vicepresidente Temer y de la oposición al Partido de los Trabajadores como un pacto para frenar la investigación por corrupción.

Jucá está investigado por supuesta corrupción en obras del sector energético y es uno de los ministros más fuertes de Temer y hombre clave del sector conservador del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB). Machado fue colocado por el PMDB como presidente de Transpetro, subsidiaria de la petrolera estatal Petrobras.

En la conversación, Jucá también menciona al senador y excandidato presidencial Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) Aecio Neves y al actual canciller interino, José Serra.

La transcripción del audio también revela que Jucá conversó sobre cómo frenar la operación Lava Jato sobre sobornos en torno a Petrobras y empresas estatales con miembros del Supremo Tribunal Federal y con comandantes militares en torno a un gobierno que en marzo imaginaba como de “unidad nacional” en reemplazo de Rousseff.

“Ayer conversé con ministros de la corte. Ellos dicen que sólo existen condiciones sin ella (Dilma). Si ella sigue ahí, la prensa, hay gente que quiere sacarla porque esta mierda no se detendrá nunca. Entonces estoy hablando con los generales, comandantes militares. Está todo tranquilo, dicen que van a dar garantías. Están monitoreando al MST (Movimiento campesino Sin Tierra) para que no perturben”, dice el ministro Jucá.

Machado, quien era del PSDB y trabajó en campañas con Neves y luego se pasó al PMDB, le sugirió a Jucá buscar una salida política por temor a que él fuera detenido por el juez Moro y supuestamente revelar vinculaciones con la cúpula del partido de Temer y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, suspendido en sus funciones por la Corte a raíz de que está procesado por corrupción.

Dice Machado en la escucha: “Creo que la salida de Dilma debe darse por licencia o por renuncia. La licencia es más suave. Michel forma un gobierno de unión nacional, hace un gran acuerdo, protege a Lula, protege a todos. Este país vuelve a calmarse porque nadie aguanta más. Esta cagada de estos fiscales de San Pablo (que pidieron la prisión de Lula) ayudó mucho”.

Por su parte, el actual ministro de Planificación, uno de los autores del ajuste que debe anunciar Temer en las próximas horas para enfrentar el déficit en las cuentas públicas, lamentó no conocer al juez de la Corte que lleva el caso Petrobras para personas con fueros, Teor Zavazcki.

El ministro le recomienda a Machado que hable de su situación con el ex presidente José Sarney (1985-1990), cacique del PMDB, con Cunha y con el titular del Senado, Renán Calheiros, a quien acusaba de “no entender nada” por oponerse, en un principio, al juicio político a Rousseff.

“Vos tenés que ver con tu abogado cómo te podemos ayudar -le dice Jucá a Machado-. Tiene que haber política. Hay que resolver esta mierda, hay que cambiar el gobierno para poder estancar esta sangría”, revela el golpe blando contra Rousseff. In Página 12/ Argentina

El largo adiós de Dilma

Temer sabe que asumirá la presidencia ostentando en la frente el sello de golpista traidor

 

por Eric Nepomuceno
Página 12/ Argentina

Ayer, víspera del último día del gobierno de Dilma Rousseff, estaba previsto un almuerzo con el ex presidente Lula da Silva, para detallar, una vez más, “la estrategia de resistencia”. Para el día siguiente y los que vendrán.

A última hora, la todavía presidenta almorzó con sus ministros más cercanos, mientras Lula se reunió con dirigentes del PT, de centrales sindicales y movimientos sociales, para definir la “liturgia de la salida” de Dilma.

Porque todos daban por seguro que el pleno del Senado aceptará hoy que se abra el juicio político para destituir a la primera presidenta que Brasil eligió. Mañana mismo Dilma será alejada de su puesto, por hasta 180 días. Al cabo de ese período, se dará la sentencia final.

La sensación nítida y concreta entre los allegados más cercanos a Lula es que empieza el largo adiós.

Para tanto, serán necesarios, hoy, 41 votos o la mitad más uno de los senadores presentes. Hasta la noche de ayer había dudas sobre el número que será alcanzado, y también su consecuencia. Al final del juicio, que podrá extenderse por seis meses, serán necesarios 54 votos favorables a su deposición irreversible.

Por tal razón el número de votos favorables a la apertura del juicio indicarán las posibilidades de que, al final del camino, Dilma Rousseff logre recuperar su mandato. Ella promete resistir, defenderse hasta el final, y así intentar que no se alcance la meta fatídica de los dos tercios de senadores.

La previsión ayer era que hoy 50 de los votos sean favorables al juicio. Si la marca es superada, aunque sea por un solitario senador, quedará patente que la situación de la presidenta es inexorable.

Quien estuvo con Lula da Silva desde la abrumadora votación en el pleno de la Cámara de Diputados, el domingo 17 de abril, cuando se decidió por autorizar el Senado a enjuiciar a la presidenta, se impresionó con su estado de espíritu. Veterano combatiente de mil combates, Lula está triste, decaído, dolido y preocupado. Sabe que Dilma está prácticamente liquidada.

Su gran preocupación se debe a otra razón muy concreta y evidente: el objetivo del golpe no se limita a la presidenta. El verdadero blanco es él, Lula da Silva, que sigue con inmenso potencial electoral, pese a todo el desgaste, y hoy por hoy sería favorito en una disputa presidencial.

Ayer por la tarde el presidente del Senado y del Congreso, Renan Calheiros, del mismo PMDB que pasó de aliado desleal a traidor consumado, detalló el ritual de la votación que empezará a las nueve de la mañana de hoy y deberá extenderse por la madrugada del jueves.

A cada orador Calheiros concederá 15 minutos. Luego el autor del informe, senador Antonio Anastasía, dispondrá del mismo tiempo, así como el Abogado General de la Unión, José Eduardo Cardozo, que defiende la presidenta. Ayer, a las siete de la noche había 66 oradores inscritos.

Es decir, todas las formalidades legales, toda pompa y circunstancia para encubrir una farsa. El relator del proceso, Antonio Anastasía, acusó a Dilma de crimen de responsabilidad por haber bajado seis decretos alterando gastos del gobierno, algo rutinario en todas las esferas administrativas. El mismo Anastasía olvidó que, cuando gobernó Minas Gerais, bajó nada menos que 55 decretos semejantes.

Sobran nutridos ejemplos de hipocresía y cinismo. Senadores que fueron ministros tanto de Lula como de Dilma ahora los acusan de crímenes de los más diversos calibres.

La Constitución es muy clara con relación a los crímenes de responsabilidad que pueden motivar la destitución de un presidente electo por el voto popular. Dilma Rousseff no cometió ninguno de ellos.

Pero a estas alturas, nada importa. Los derrotados en las urnas supieron imponer su resentimiento por encima de la votación popular. Se aliaron a lo que de peor existe en una legislatura que es la peor en medio siglo, con tal de lograr o que les fue negado por las urnas.

El Michel Temer que asume el puesto de Dilma jamás obtuvo una única votación significativa en sus elecciones para diputado nacional. Nunca logró superar los 190 mil votos. Alcanza la presidencia dependiendo del voto de solamente 54 brasileños, senadores de la República. Ironía de la vida: Dilma obtuvo los votos de 54 millones 500 mil votos populares.

Las horas finales del largo adiós de Dilma fueron tensas para Temer. Sabe que asumirá la presidencia ostentando en la frente el sello de golpista traidor. Sabe que enfrentará la durísima resistencia de los que consideran su gobierno ilegítimo. Hasta la última hora dudaba sobre cuál será el diseño de su gobierno, y trataba de saber cómo lograr el apoyo en el Congreso, a través del balcón de negocios de puestos, cargos y presupuestos, distribuidos a los mismos que se aliaron a Dilma y luego, como él, la traicionaron.

Dijo ayer que reducirá los 32 ministerios a 22. Anunció el nombre de 13 de ellos. Cinco fueron ministros de Lula o Dilma o de ambos. Así las cosas.

Mañana termina el período del actual gobierno. Mañana empieza la resistencia. Mañana empiezan días de tormenta para un país atormentado.

Dilma arma una agenda de izquierda para resistir

ACTOS CON LA CENTRAL GREMIAL, ENTREGA DE VIVIENDAS Y ANUNCIOS SOCIALES EN MATERIA DE SALUD

 

Reunida con sus asesores más fieles y dirigentes sociales en el Palacio del Planalto, la mandataria quiere evitar que Temer se atribuya trabajos de licitaciones en aeropuertos. La presidenta convocará al consejo de política indígena.

La presidenta brasileña Dilma Rousseff prepara una agenda de izquierda para resistir fuera del poder, si llega a ser apartada del cargo con el juicio político que se realiza en el Senado. Mientras, el vicepresidente, Michel Temer, en caso de asumir la jefatura de Estado, formará un equipo especial para reinaugurar la era de las privatizaciones en Brasil.

En el marco de la votación que se realizará en el Senado el 11 de mayo y que podría dejar a Rousseff suspendida por seis meses, la mandataria estudia una agenda de izquierda para establecer una marca cercana a los movimientos que la defienden en las calles. La organización del gobierno y del Partido de los Trabajadores (PT) pasa por cómo encarar una resistencia sin reconocer al gobierno de Temer durante los seis meses en los cuales ella estaría apartada de la presidencia hasta un veredicto final del Senado. El alejamiento de la presidenta del poder debe ser aprobado por mayoría simple de los 81 senadores. Si en 180 días el Senado no resuelve la cuestión, Rousseff volverá al cargo, pero el país, tras seis meses de Temer, se encontrará en otras condiciones. “Un gobierno de Temer, golpista, no tendrá paz en las calles”, dijo el presidente de la Central Unica de Trabajadores (CUT), que prepara un acto para del 1° de mayo en San Pablo, para denunciar el golpe, ocasión que podría contar con la presencia de Dilma. “El objetivo del golpe es darle al empresariado la posibilidad de derogar las leyes laborales que rigen desde 1943”, concluyó Freitas.

Reunida con sus asesores más fieles y dirigentes sociales en el Palacio del Planalto, la mandataria quiere evitar que Temer se atribuya por ejemplo los trabajos de licitaciones en cuatro aeropuertos (Puerto Alegre, Fortaleza, Florianópolis y Salvador). “Es muy probable que Dilma convoque al consejo de política indígena y que haga anuncios sociales en materia de salud en las periferias, la entrega de viviendas populares, además de participar en un acto de recibimiento de la antorcha olímpica de los Juegos de Río 2016”, afirmó un allegado al ex presidente Lula.

En torno de Rousseff está planteada la hipótesis de nuevas elecciones, alentada por el presidente del Senado, Renan Calheiro, y calificadas como “el verdadero golpe” por Temer, ya que el calendario electoral las fecha para octubre del 2018. Calheiro, que pertenece al Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB) que integra Temer, que ayer se reunió con el vicepresidente, es un hombre clave porque el Senado cumplió su segunda sesión de la comisión de juicio político y de él depende gran parte de los trabajos y la llamada “pacificación” en caso de que Rousseff sea apartada del cargo.

Con la posibilidad de llegar a ser presidente interino y tal vez definitivo, Temer armó una agenda económica vinculada a nombres del liberalismo y al mundo financiero, que la presentó a los grupos de poder nacionales e internacionales para cerrar filas en torno de la recuperación económica del país. Un estrecho colaborador de Temer informó que el vicepresidente prepara la creación de un consejo especial de cinco personas, liderado por el ex gobernador de Rio de Janeiro Wellington Moreira Franco, para reflotar un plan de privatizaciones y administrar la política de concesiones vigentes. “La novedad sería la participación privada (llamada PPP) para gerenciar en el sistema público de salud, una agenda que siempre fue obstruida por el PT”, afirmó la fuente cercana a Temer.

El plan de concesiones de puertos, aeropuertos y carreteras forma parte del actual gobierno de Rousseff, pero Temer busca apoyos en el Partido Social de Democracia Brasileña (PSDB) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) para avivar la confianza de los inversores. Las únicas resistencias a la participación del PSDB en una gestión de Temer, fueron impuestas por el senador, ex candidato presidencial y ex gobernador de Miras Gerais, Aécio Nieves, presidente del partido, quien anunció ayer que el próximo martes lanzará una agenda de emergencia para Brasil para condicionar al vicepresidente.

Temer está conformando a cielo abierto su gabinete y ya obtuvo el sí del que sería su ministro de Economía, Henrique Meirelles, ex presidente del Banco Central en la era de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y ex presidente del Banco de Boston. Como condición pidió participar de la elección de un jefe de un Banco Central Autónomo. Para ese cargo, hoy ocupado por un funcionario de carrera elegido por Rousseff, Alexandre Tombini, están considerando a Ilan Goldfajn, economista jefe del Itaú, el banco privado más poderoso de Brasil.

Mientras tanto en el Senado, la comisión de juicio político discutió ayer sobre las “pedaleadas fiscales”, el delito por el cual se enjuicia a Rousseff, el mismo que se le adjudica al senador instructor del caso, el opositor Antonio Anastasia, cuando fue gobernador de Minas Gerais hasta 2014. Hoy está previsto que los abogados denunciantes, vinculados al PSDB, ofrezcan testimonio en la comisión de impeachment y el viernes lo harán los defensores de la presidenta, el abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo, y los ministros de Economía, Nelson Barbosa, y de Agricultura, Katia Abreu. Cardozo sostiene que no existe delito de responsabilidad para juzgar a Rousseff y que el proceso de trata de una “venganza” del presidente de Diputados, Cunha.

EL JUICIO ILEGAL DE LA BURGUESÍA CONTRA ROUSSEFF

por Ricardo Robledo
Cambio/ Bolivia

En política no se suma como en las Matemáticas. Muchas veces el que gana pierde. Es decir cree ganar; sobre todo cuando el triunfo se logra a partir de la fuerza o del engaño; pues, llega el momento en que la población supera su estado de postración y confusión; entonces, actúa, haciendo avanzar a la historia como nunca, de un día para otro.

En América Latina, la izquierda ha sido demasiado benévola con la oligarquía, ha aprovechado los resquicios de la democracia burguesa y le ha respetado sus instituciones tratando de rescatar el contenido liberal que pregona desde sus argumentos fundacionales.

Pero los dueños del capital mundial y del orden económico se dieron cuenta de que sus discursos y estamentos democráticos dejaban grietas por donde han entrado propuestas de gobierno que quieren aplicar realmente las bases de los contratos sociales que enuncia el liberalismo: la libertad, la fraternidad y la igualdad.

Los burgueses en todo el mundo no han sido capaces de aceptar los resultados de su propia argumentación democrática. Los gobernantes de izquierda, así elegidos, han sido perseguidos, desprestigiados, enjuiciados, destituidos, asesinados, les bloquean sus programas. El ataque mediático es permanente y tenaz.

Ahora se aumenta la presión sobre Dilma Rousseff, en un juicio en el que 100 de los 367 diputados votantes en contra están investigados por corrupción. Llama también la atención aquellos que hablan con Dios y votan en su nombre. Se invoca lo sobrenatural para enjuiciar sin bases a una Presidenta que no ha cometido delito alguno ante la ley de su país; ningún otro delito que no sea luchar contra el neoliberalismo y sus consecuencias sobre el empobrecimiento de la población.

Las burguesías no aceptan las derrotas y desconocen los resultados en los que han perdido en franca y honesta lid el debate electoral; de esta forma deslegitiman sus instituciones y discursos democráticos y se vuelven ilegales a ojos vistos en el plano nacional, regional e internacional.

Señores periodistas latinoamericanos, ¿qué es lo que está en crisis? ¿La izquierda o el sistema capitalista?

En Venezuela, ahora quieren la amnistía para los implicados en acciones violentas contra la sociedad y la institucionalidad y que continúan las acciones de bloqueo a los planes del Gobierno popular.

Brasil: El sombrío escenario del post-impeachment

por Fernando de la Cuadra /Alai

Después del triste espectáculo protagonizado por la Cámara de diputados que dio luz verde para la admisibilidad del proceso de impeachment, ahora es el senado quien debe decidir si aprueba o rechaza la apertura del proceso. La previsión es que ello sucederá el día 11 de mayo. La oposición ya cuenta con más 41 votos favorables para la casación del mandato de la presidenta, por lo que es altamente probable que Dilma Rousseff sea apartada del cargo por 180 días, lugar que asumirá el actual vice-presidente Michel Temer, un personaje que ha conspirado entre bambalinas la destitución de la mandataria. De una mera figura decorativa se ha transformado en el principal instigador del golpe institucional y parlamentario que se cierne sobre el país.

A pesar de todos los argumentos que pueda esgrimir la oposición, es indiscutible que lo que se encuentra en curso es un golpe político disfrazado de procedimiento jurídico, impulsado por quienes perdieron las elecciones y por otros aspirantes al poder que nunca lo conseguirían por medio del escrutinio popular. Ello quedó aún más evidencia a partir de una exposición secuencial de los motivos más bizarros invocados por los diputados que votaron a favor del impedimento: Dios, la familia cuadrangular, el cumpleaños de la nieta, la paz de Jerusalén, el sector agropecuario, etc.

De consumarse el golpe, un primer escenario que se vislumbra a más corto plazo, es que Michel Temer asumirá interinamente la presidencia, mientras concluye el proceso contra Dilma Rousseff. La previsión es que una absolución o condenación definitiva (en este caso se requieren 54 de 81 votos) recién sea realizada a mediados de septiembre -antes de las elecciones municipales del 2 de octubre- periodo en el cual pueden ocurrir muchas cosas. Aunque existen algunas razonables incertezas, por la actual composición del senado y por el efecto estampida que se observó en la Cámara, todo parece indicar que la tendencia es que la presidenta sea condenada y automáticamente destituida, asumiendo Michel Temer el cargo de presidente en forma definitiva hasta concluir el mandato en diciembre de 2018. Además de la casación, Dilma Rousseff quedaría inhabilitada durante ocho años para ejercer cualquier tipo de función pública.

Asimismo, el propio Michel Temer tampoco está libre de ser objeto de otro proceso de impedimento en su contra. En efecto, ya existe un proceso derivado de una acción popular que se encuentra estacionada en la Cámara en espera de una resolución de admisibilidad por parte de su presidente. Este recurso se sustenta en el hecho de que cuando ocupó interinamente el cargo de presidente por ausencia de la mandataria, Michel Temer también firmó algunas resoluciones que constituyeron “pedaladas fiscales”, es decir, existen fuertes indicios de que igualmente incurrió en crimen de responsabilidad fiscal.

Por otra parte, existe la posibilidad de que sea sancionado próximamente un parecer del Supremo Tribunal Electoral (TSE) que debe impugnar la chapa Rousseff-Temer por financiamiento ilícito de la campaña presidencial de 2014. Si este proceso se sanciona antes de la primera mitad del actual mandato (diciembre de 2016), se anula la chapa vencedora de la última elección y asume interinamente el presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, que deberá convocar a nuevas elecciones en un plazo de 90 días. Si la casación ocurre a partir de la segunda mitad de mandato, la elección del nuevo mandatario o mandataria es realizada indirectamente por el Congreso Nacional. En esta hipótesis y considerando el conservadurismo y la baja índole moral del actual Congreso, no es para nada remota la posibilidad de que el escogido sea aun peor que Michel Temer y su cuadrilla del PMDB. El propio Eduardo Cunha, un personaje siniestro y declarado reo por el Supremo Tribunal Federal (STF) por innumerables casos de corrupción, puede llegar a ser, en función de sus articulaciones, el próximo presidente de Brasil. Esta posibilidad representa un futuro más que tenebroso para el país.

Además existe la alternativa de la renuncia inmediata de la presidenta y la convocación a nuevas elecciones. Pero a juzgar por las declaraciones de sus asesores y de la propia mandataria, la defensa de su inocencia va a ser llevada a cabo hasta la instancia final del juicio en su contra. De igual manera, Michel Temer también puede renunciar en caso de asumir la presidencia y llamar a nuevas elecciones. Ello va a depender de la vulnerabilidad que tenga, ya sea por los problemas de legitimidad que pesan en su contra, por una escalada de movilizaciones populares y una consecuente situación de ingobernabilidad en todo el país o por el avance del proceso de inhabilitación en su contra que lo dejaría inmune a una alta inestabilidad jurídica y administrativa.

Lamentablemente todos estos posibles escenarios permiten augurar que Brasil continuará sumergido en una crisis política profunda, a la que se viene a sumar una recesión económica grave y una casi completa falta de credibilidad moral y ética en la clase política y empresarial. Lo más previsible es que Brasil sea palco de muchas manifestaciones de protesta y descontento en un clima de creciente conflictividad, que ni siquiera la próxima Olimpiada podrá atenuar. Sin embargo, pensando dialécticamente, ello también puede representar una oportunidad para que las fuerzas progresistas se unan en torno a un amplio bloque histórico que impulse un proyecto de transformación con el fin de preservar y superar las conquistas ya alcanzadas.

Fernando de la Cuadra
Doctor en Ciencias Sociales. Editor del Blog Socialismo y Democracia.

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Lula se prepara para luchar por la democracia

EL LIDER DEL PT SOSTUVO QUE LA SOCIEDAD BRASILEÑA ESTA REACCIONANDO ANTE EL GOLPE

 

 

Mientras ayer se creaba la Comisión Especial sobre el Impeachment en el Senado, el gobernante Partido de los Trabajadores anticipó que convocará a un grupo de juristas para que sigan paso a paso el proceso de juicio político.

 

Por Darío Pignotti
Página 12/ Argentina

 
El Partido de los Trabajadores (PT) prometió convocar a un grupo de jurisconsultos para realizar un proceso paralelo al que se sustanciará en el Senado, donde ayer fueron aprobados los nombres de los 21 miembros de la Comisión Especial sobre el Impeachment.

“Vamos a seguir paso a paso lo que se trate aquí con juristas invitados de varios países”, anunció Lindbergh Farias, uno de los cuatro senadores del bloque gubernamental en la Comisión, cuyas deliberaciones se inician en la mañana de hoy. La Corte Interamericana de Derechos Humanos y el ex juez español Baltasar Garzón compararon recientemente el caso brasileño a los golpes institucionales perpetrados en 2012 en Paraguay y tres años antes en Honduras.

Raimundo Lira, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) presidirá el organismo para cuya relatoría fue propuesto Antonio Anastasia, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), cuestionado por su falta de imparcialidad. Anastasia, brazo derecho del ex candidato presidencial Aécio Neves derrotado por Dilma en 2014, ha expresado “en reiteradas oportunidades una manifiesta adhesión al impeachment… no corresponde que un cargo tan importante lo ocupe alguien del más importante partido opositor” planteó la senadora petista Gleisi Hoffmann.

Con 14 de los 21 miembros de la Comisión a favor de la apertura del juicio político, y algunos indecisos, se da por seguro que la oposición obtendrá otro triunfo en el camino hacia la remoción de Dilma Rousseff, iniciado el domingo 17 de abril cuando 367 diputados votaron contra Dilma respaldada por sólo 137 congresistas de la Cámara baja.

Pero no se trata de una victoria definitiva.

Dentro de dos semanas el parecer de este organismo especial será sometido al plenario de la Cámara Alta donde requerirá de una mayoría simple para dar inicio al impeachment. Se estima que entre el 12 y el 17 de mayo ocurrirá la votación que probablemente avalará el proceso, momento en el cual Dilma estará obligada a tomarse una licencia por hasta seis meses durante los cuales será reemplazada por Michel Temer, del PMDB.

Será entonces el comienzo de nuevas contiendas: en el Legislativo, convertido en tribunal, para demostrar la inocencia de la mandataria contra quien no hay ninguna denuncia de corrupción y en las calles a través de la movilizaciones como las realizadas ayer por miles de campesinos sin tierra en varios estados. Sumadas a las de la semana pasada frente a las residencias de Michel Temer en San Pablo y Brasilia, donde celebra reuniones para formar su gabinete de transición, o excepción.

Dilma se reunió con sus ministros de cabecera ayer en el Planalto para ajustar las etapas de la resistencia, que van desde interponer amparos ante el Supremo Tribunal Federal por eventuales irregularidades en el juicio político a una, por lo pronto remota, posibilidad de convocar a elecciones anticipadas en octubre, iniciativa que ayer fue defendida por un grupo de senadores, entre ellos Roberto Requiao y Cristovam Buarque, el primero del PMDB y el segundo del Partido Popular Socialista, que en lo inmediato votará por la apertura del impeachment. Al cierre de esta edición, la mandataria estaba reunida con representantes de movimientos sociales del Frente Brasil Popular.

“Va a haber mucha lucha en Brasil.. aguarden que vendrán momentos de combates democráticos… la sociedad está reaccionando ante el golpe, hay un sentimiento de indignación incluso en quienes que no votaron a Dilma”, declaró Luiz Inácio Lula da Silva.

“Lo que está en juego en nuestro país va más allá de la defensa del mandato legítimo de la presidenta, es el voto soberano de 54 millones de mujeres y hombres, estamos ante el riesgo de que se interrumpa el proceso histórico que desembocó en la conquista de la democracia”.

Lula, cuyo discurso fue leído por un asistente debido a su afonía, embistió contra la conjura orquestada en el Congreso hegemonizado por una “gavilla legislativa que implantó la agenda del caos.. luego de ser derrotada por cuarta vez (en 2014) la oposición optó por la estrategia golpista para volver al poder”.

Dirigentes políticos de América Latina, Europa y Africa participaron en el seminario organizado ayer en San Pablo por la Alianza Progresista, de la que hace parte el PT.

A caballo de su prestigio internacional Lula denunciará en diversos foros los atropellos de la oposición que ayer demostró, una vez más, su inquietud ante el impacto negativo del proceso destituyente en medios de Estados Unidos y Europa.

El presidente de la Comisión Especial Raimundo Lira, que el mes pasado declaró su voto por el impeachment, ayer afirmó ser neutral y garantizó que actuará de “forma salomónica”. “El tratamiento que se dará al impeachment en el Senado no repetirá el histrionismo, la ópera bufa, que se vio en Diputados hace dos semanas, un espectáculo que perjudicó la legimitidad del juicio”, afirmó del doctor en ciencias políticas Marco Aurelio Nogueira consultado por Página/12.

“Los senadores tratarán de ser mucho más sobrios, lo que pasó en Diputados fue algo que avergonzó al país, esos pastores invocando a Dios… otro que exaltó a la dictadura… varios enviados de la prensa internacional quedaron espantados”, agregó Nogueira.

POBRE BRASIL El truculento Gilmar Mendes asume la presidencia del Tribunal Superior Electoral. Su voto está más cantado que himno nacional en fecha patria

El mandato de Michel Temer será alcanzado por un golpe institucional, conducido por un bucanero llamado Eduardo Cunha, que preside la Cámara de Diputados frente al injustificable silencio del Supremo Tribunal Federal, donde es reo. No hay pruebas de que Dilma Rousseff haya cometido crimen de responsabilidad, única justificación prevista en la Constitución para destituir a un presidente

 

 

Por Eric Nepomuceno
Página 12/ Argentina 

Luego del deprimente e indecoroso espectáculo ofrecido a millones de espectadores por los honorables señores diputados brasileños el domingo 17, llegó la hora de sus excelencias, los magistrados del Tribunal Superior Electoral, dar claras muestras de que la justicia es, en el Brasil de hoy, materia volátil y susceptible de altísima maleabilidad.

A ver: luego de la victoria de la candidatura Dilma Rousseff-Michel Temer en las presidenciales de octubre del 2014, los derrotados entraron, en el Tribunal Superior Electoral, con cuatro acciones pidiendo la impugnación del resultado de las urnas. El argumento básico: irregularidad en las cuentas de la campaña victoriosa y uso de dinero ilegal, injustificado e injustificable.

Curiosidades que nadie se animó a explicar: una misma empresa donó al derrotado Aécio Neves y a la dupla vencedora. El dinero destinado a Neves era legal y de origen legítimo, pero el destinado a la campaña victoriosa era parte del esquema de coimas cobradas en contratos ilegales con la Petrobras.

Pese al absurdo, no se investigarán las cuentas de los derrotados transformados en denunciantes. El juicio está en tramitación, y si el TSE llega a la conclusión de que efectivamente hubo irregularidades en los gastos de campaña, podrá determinar la destitución de Dilma Rousseff y su vice, Michel Temer, y convocar nuevas elecciones.

Hace dos semanas, y en pleno auge de la conspiración para traicionar a la mandataria, entregarla a la furia de las hienas de la Cámara de Diputados y asumir, garboso, la presidencia sin haber obtenido un sólo voto personal, Michel Temer entró con un pedido junto al TSE, para que hubiese “desmembramiento de las cuentas de campaña”.

En su argumentación presentada a las máximas instancias de la Justicia Electoral, el impávido y melifluo Michel Temer asegura que su partido promovió “recaudaciones legales, con movimientos en cuenta corriente específica y destinación legal indudosa”. Neologismos aparte, quiere decir que su partido plagado de acusaciones de corrupción a lo largo de su nada noble historia es honesto a no más poder. Sería, pues, injusto correr el riesgo de ser condenado “por arrastre, debido a irregularidades en las cuentas de la campaña encabezada por Dilma Rousseff”.

Lo más asombroso, sin embargo, es que se detecta claramente una tendencia, entre la mayoría de los siete integrantes del Tribunal Superior Electoral, a aprobar esa tesis descabellada y descarada. La jurisprudencia del TSE muestra que jamás se admitió desmembrar cuentas de campaña, pero ya se sabe que para todo, bajo el cielo, hay una primera vez.

Tres de esos magistrados integran también el Supremo Tribunal Federal, instancia máxima de la justicia, y se consagraron en el papel de jueces facciosos: en lugar de proferir votos y sentencias, lanzan discursos incendiarios contra el gobierno, Dilma, Lula y el PT, no necesariamente en este orden.

El más truculento de ellos, Gilmar Mendes, asume ahora en mayo la presidencia del Tribunal Superior Electoral. Su voto está más cantado que himno nacional en fecha patria.

En conversas informales, cuidadosamente filtradas a los grandes medios hegemónicos de comunicación, adalides del golpe y envenenadores de la opinión pública, argumentan –pidiendo, claro, un anonimato ridículo– que es esencial salvar el ‘mandato’ de Michel Temer.

El TSE tiene, acorde a esa versión esdrújula, un papel decisivo para evitar una “crisis de gobernabilidad en el país”, que coincidiría con “el trauma del impeachment”.

El mandato de Michel Temer será alcanzado por un golpe institucional, conducido por un bucanero llamado Eduardo Cunha, que preside la Cámara de Diputados frente al injustificable silencio del Supremo Tribunal Federal, donde es reo. No hay pruebas de que Dilma Rousseff haya cometido crimen de responsabilidad, única justificación prevista en la Constitución para destituir a un presidente.

En la patética sesión en que se aprobó la apertura de su juicio político, 29 diputados votaron “por la familia”, 27 “por Dios”, uno por “mi hija”, otro “por mi nieta”, otro “para impedir el cambio de sexo en los niños” y la lista de absurdos es larga y nauseabunda. Poquísimos mencionaron los supuestos crímenes de responsabilidad que habrían sido cometidos por la presidenta.

El Senado seguramente abrirá el juicio, que se extenderá por hasta 180 días. En ese tiempo, Michel Temer asumirá la presidencia.

Si por coincidencia en ese período el Tribunal Superior Electoral impugna el resultado de 2014, él estaría liquidado junto a Dilma Rousseff. De ahí la necesidad de protegerlo.

Triste, ofensiva ironía: a la hora de destituir a una mandataria por algo que ella no cometió, ningún magistrado se preocupó con la “crisis de gobernabilidad” o con “el trauma del impeachment”.

Permitir que un juicio político que infringe las reglas esenciales de la justicia –demostrar la culpa del acusado– es algo aceptable. Inaceptable es dejar que el vice que traicionó a la presidente y usurpará su puesto corra algún riesgo jurídico.

Pobre país.

ASUMIO POR DOS DIAS EL VICEPRESIDENTE ACUSADO DE CONSPIRAR EN CONTRA DE LA DEMOCRACIA EN BRASIL

Con Dilma lejos, una presidencia de Temer

 

Mientras Dilma busca apoyos internacionales en Nueva York, Temer fue escrachado en la puerta de su casa a poco de asumir como presidente temporario

 

Página 12/ Argentina – El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, asumió ayer la jefatura del Estado de forma interina mientras que Dilma Rousseff viajó a Nueva York para buscar apoyos internacionales. Además, el número dos del país fue blanco de un escrache durante una protesta en la puerta de su casa.

Temer es el primero en la línea de sucesión y podría asumir el cargo de Rousseff de forma temporal si el Senado acepta dar curso al juicio político contra la mandataria, en una votación que podría ocurrir alrededor del 10 de mayo, según previsiones de la Cámara alta.

Rousseff trata de evitar a toda costa ver en la Presidencia a Temer, a quien considera uno de los jefes de la conspiración contra ella, por lo que canceló varios viajes internacionales en los últimos meses, incluyendo su anunciada asistencia a la Cumbre Nuclear que se celebró en Washington a comienzos de abril. También declinó la invitación del Comité Olímpico Internacional (COI) para acudir a Grecia a la ceremonia del encendido de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016, que tuvo lugar ayer. El miércoles cambió de estrategia y anunció a última hora su viaje a Nueva York, con el que pretende denunciar en la sede de la ONU que es víctima de un intento de golpe de Estado que, según ella, está dirigido por Temer. La mandataria partió hacia Estados Unidos desde Brasilia y tiene previsto permanecer en Nueva York hasta el sábado, tiempo en el que Temer la sustituye al frente de la jefatura del Estado.

Rousseff asistirá hoy a la firma del acuerdo global sobre cambio climático alcanzado en París en diciembre, durante la COP21, al que también asistió. En esta reunión de la ONU según fuentes oficiales, Rousseff pronunciará un discurso centrado en los logros de Brasil en la lucha contra el cambio climático y contra la deforestación en la selva amazónica, pero también podría exponer la delicada situación política que atraviesa su país y ella misma. La mandataria tiene intenciones de aprovechar la presencia en esa cita de varios jefes de Estado y de Gobierno de otros países para denunciar que el proceso de destitución en su contra se trata de un golpe de Estado. “Cada paso del impeachment está en concordancia con la Constitución. ¿Cómo es esto un golpe?”, dijo Temer en una entrevista al diario The Wall Street Journal. También criticó a Rousseff y a los que la apoyan por afirmar que él está completando en su contra. “Ella estuvo diciendo que soy un golpista, lo cual es obviamente molesto para mí y para la vicepresidencia de la República”, añadió Temer.

Antes de emprender el viaje, Rousseff recibió el apoyo de un grupo de manifestantes que se congregó a las puertas del palacio de la Alvorada, su residencia oficial. En cambio, el vicepresidente anunció ayer que regresará a Brasilia por recomendación de su equipo de seguridad, después de que un grupo de manifestantes realizara una manifestación frente a su domicilio en San Pablo.

Unas 60 personas del colectivo Levantamiento Popular de la Juventud extendieron una bandera con la frase “Temer Golpista” frente a la residencia del vicepresidente, en la calle Bennet, en el barrio de Alto de Pinheiros, zona oeste de la ciudad de San Pablo. En el piso, los manifestantes escribieron “Cuartel General del Golpe” y distribuyeron ejemplares de la Constitución Federal para denunciar al vicepresidente, que en su residencia y en su oficina mantiene contactos con políticos y economistas. “Aprovechamos el 21 de abril, día del asesinato de Tiradentes, víctima de la traición de uno de sus aliados, para denunciar a Temer, que es uno de los principales articuladores del golpe que está traicionando la democracia y a los votos que Dilma recibió”, dijo Larissa Sampaio, una de las integrantes del movimiento juvenil. Luego agregó que es necesario denunciar que Temer está negociando ministerios siendo vicepresidente, y que si eso no es golpe, necesitan reeditar los diccionarios políticos porque eso en Brasil y en América latina se llama lisa y llanamente golpe. Temer fue llamado “el Joaquín Silverio dos Reis actual” por los manifestantes y en las redes sociales, al compararlo con el coronel que entregó, a cambio del perdón de sus deudas, a Tiradentes y a todos el movimiento llamado Inconfidencia Mineira (rebelión contra el sistema colonial portugués en Vila Rica).

Después de esa protesta, que duró cerca de una hora, Temer recibió la visita de un estrecho aliado, el ex ministro Wellington Moreira Franco. Este intenso movimiento en los últimos días en la residencia del vicepresidente ha llevado a la prensa a especular que Temer está preparando el Gabinete con el que asumiría el Gobierno en la primera quincena de mayo, si el Senado instaura oficialmente un juicio político.

El destino de Rousseff está ahora en manos del Senado, que el próximo lunes va a instalar una comisión especial para analizar las acusaciones remitidas por la Cámara de Diputados. La votación en la Cámara de los Diputados se consideraba crucial, porque en ella era necesario un apoyo de dos tercios de los legisladores al proceso de destitución, mientras que en el Senado basta con la mayoría simple que la oposición considera fácil de lograr. El informe que elaboró la Comisión del Senado será votado en el pleno de la Cámara alta previsiblemente alrededor del 10 de mayo y si ésta aprueba celebrar el juicio político, Rousseff será apartada del cargo de forma temporal durante los 180 días que durará el proceso. Su lugar será ocupado por Temer, quien completaría el mandato, que termina el 1 de enero de 2019, en el caso de que se llegase a una destitución.