O QUE É DE CÉSAR

por Talis Andrade

País sem bomba atômica
tem as riquezas saqueadas
riquezas transportadas
por navios corsários

Sofre ameaças de invasão
de exércitos estrangeiros
Tem que pagar vassalagem
e altos juros para a agiotagem
dos banqueiros

Plantar alimentos de exportação
oferecer mão de obra escrava
aceitar o atraso
ser cavalgado pelos quatro cavaleiros
do Apocalipse

Auditoría ciudadana de la deuda municipal en Brasil

Entrevista a Rémi Chatain

Bruno

Bruno

Jérôme Duval
Rebelión

Rémi Chatain, músico franco-brasileño, vive en Sao Paulo, en Brasil, donde participa en la Auditoría Ciudadana de la Deuda de Brasil. Sao Paulo es una megalópolis de 11 millones de habitantes, 23 millones contando la región metropolitana. Nos lo hemos encontrado en Buenos Aires, en el marco de la Conferencia internacional “ Deuda , bienes comunes y dominación” que se celebró del 3 al 5 de junio, impulsada por los movimientos sociales y sindicales argentinos que integran la Asamblea por la Suspensión del Pago y por la Auditoría de la Deuda. |1|

Jérôme Duval: ¿Cuál es tu cometido en la Auditoría Ciudadana de Brasil?

Rémi Chatain: Pertenezco al grupo de Sao Paulo. Además de estudiar las deudas de la ciudad de Sao Paulo y del Estado de Sao Paulo, que representan dos de las mayores deudas de Brasil, organizamos la comunicación entre el grupo de auditoría de nivel nacional y los demás grupos locales de Brasil en el marco de campañas nacionales, en las redes sociales, etc. Todo lo relativo a la sensibilización e información sobre la temática de la deuda pública pasa por el grupo de Sao Paulo.

J. D: La Auditoría Ciudadana de Brasil ¿Debe implicar a mucha gente, no? ¿Dónde está implantada? ¿Cómo nació esta iniciativa y cuáles son sus objetivos?

R. M: Actualmente, la Auditoría Ciudadana tiene representaciones en una docena de Estados, de un total de 27 en Brasil. |2| Se cuentan entre 7 y 20 personas por cada grupo local. En total debe de haber un centenar de personas militando en la Auditoría Ciudadana de Brasil, además tenemos también muchos colaboradores dispuestos a participar en nuestros eventos, manifestaciones, etc. Hay muchos funcionarios pero también gente que procede de una multitud de campos y profesiones.

La Auditoría Ciudadana nació a raíz de un plebiscito popular sobre la deuda, organizado por un centenar de movimientos sociales brasileños en septiembre 2000. Aquejado de una crisis económica (y energética), Brasil necesitó contraer nuevos préstamos con el FMI con el fin de pagar los intereses de su deuda. Con motivo de esta campaña que aglutinaba a la mayoría de los grandes movimientos sociales y a ciudadanos independientes, se organizó este escrutinio que planteaba, entre otras cosas, si Brasil debía seguir reembolsando su deuda sin haber realizado antes una auditoría. La participación fue masiva y más de 6 millones de personas votaron en 3.444 municipios (de un total de 5.570). Más del 95% de los votantes se pronunciaron en CONTRA de mantener el acuerdo con el FMI así como de seguir pagando la deuda sin la realización de una auditoría que prevé la Constitución Federal. A pesar de una toma de conciencia espectacular sobre estas cuestiones, la campaña no aportó ningún cambio objetivo y en el primer encuentro de los organizadores de la campaña, se decidió crear la Auditoría Ciudadana de la Deuda. Maria Lucia Fattorelli, quien tuvo una participación relevante en el plebiscito, fue elegida como coordinadora de la Asociación.

J. D.: ¿Cuáles son vuestras actividades principales y vuestros canales de difusión?

R. M.: Ya hemos publicado 4 libros y el último ha sido traducido a 4 idiomas; publicamos regularmente algunos artículos sobre la evolución de la deuda así como informes específicos sobre las regiones o sobre partidas presupuestarias como la seguridad social o sobre el sistema fiscal. Actualizamos diariamente nuestra página de Facebook y nuestra página web también periódicamente. Desde el año pasado ofrecemos un curso a distancia de 4 meses. También colaboramos con otros movimientos sociales. Organizamos debates públicos, sesiones de formación, conferencias y encuentros con sindicatos, parlamentos regionales, universidades, etc… También participamos en acciones judiciales y ponemos denuncias ante los órganos responsables.

Nuestra tarea consiste en realizar en paralelo una auditoría ciudadana de las deudas, aunque ésta no entre en el marco institucional oficial. Buscamos todos los documentes relativos a los procesos de endeudamiento de estas ciudades y estados para comprender el origen y el significado de los números. Además, divulgamos todas estas informaciones para que los ciudadanos puedan hacer suya esta cuestión, para arrojar luz sobre un tema opaco y hacer presión sobre las políticas y los acreedores. El objetivo es la anulación de estas deudas o por lo menos una parte de las mismas probando las irregularidades, las ilegitimidades…

J. D.: Parece que Sao Paulo es la ciudad donde la auditoría municipal está más avanzada, ¿qué hay de ello?

J. M.: En Sao Paulo hemos avanzado bastante. En 2013 hemos conseguido adquirir casi todos los documentos relativos al proceso de endeudamiento que estábamos investigando y hemos obtenido los últimos documentos este año. Por lo que podemos estudiarlo completamente. De hecho, existe mucho material en relación a la ciudad de Sao Paulo, porque es el lugar donde se creó un nuevo tipo de delito en asuntos de finanzas públicas y luego se exportó a distintas ciudades y estados de Brasil. Esta técnica de creación de deuda refleja la corrupción de los gobernantes en connivencia con los mercados financieros. En el caso de la ciudad de Sao Paulo, se trata de una deuda que procede en un 90% de un mecanismo de emisión de bonos llamados “precatórios” (órdenes judiciales de pago), es decir, una deuda del Estado contraída con los ciudadanos cuando éstos ganan un juicio contra una municipalidad o contra una administración pública. Esas órdenes judiciales de pago o “precatórios” no han sido nunca pagadas y se han convertido en una enorme deuda pública de Sao Paolo. Hay que decir que desde la promulgación de la nueva Constitución de Brasil en 1988, los municipios y los estados tienen prohibido emitir bonos del Tesoro , con una única excepción: para obtener los fondos necesarios con los que saldar las deudas de asuntos judiciales juzgados y ganados por los ciudadanos antes de 1988. De ello se desprende que ha habido una manipulación de las cifras con respecto a la cuantía de las deudas con el fin de poder emitir más bonos. Se desconoce todavía el destino de estos importes adicionales que han sido generados de manera fraudulenta.

J. D.: ¿Cuál es la función del Gobierno central con respecto a la deuda de los municipios, en particular la de Sao Paulo?

R. M.: En 1997 se votó una nueva ley en la Asamblea Nacional que creó las condiciones para que el Gobierno central de Brasil fuera el acreedor de las deudas regionales, de los estados y de los municipios, porque estos últimos tenían grandes dificultades financieras. En el año 2000, el gobierno municipal de Sao Paolo realizó una refinanciación de su deuda a través del Gobierno federal por un importe total de 11.000 millones de reales brasileños (poco más de 3.000 millones de euros). Desde entonces ya hemos devuelto 30.000 millones (unos 8.500 millones de euros) y debemos todavía 60.000 millones de reales (unos 20.000 millones de euros), todo ello sin haber contraído ninguna deuda más, ni emitido ningún bono para reembolsarla. Dicho de otra manera, hemos pagado 3 veces la deuda inicial y todavía debemos 6 veces lo que se debía en el año 2000.

J. D.: ¿Cómo es esto posible?

R.M.: Mientras que para la deuda estatal de Brasil, tanto la interna como la externa, es difícil hacer este tipo de cálculos, para los estados o los municipios, este mecanismo fraudulento sale a la luz más fácilmente porque dichas instituciones no han contraído más deudas posteriormente. El pago sólo de los intereses hace aumentar la deuda. Porque la parte presupuestaria de los estados y de los municipios que se destinaba al pago de la deuda está limitado al 13% cada año, lo cual resulta insuficiente. El importe que supera ese 13% no es reembolsado, pasa a incrementar el remanente de la deuda y por lo tanto se le volverán a cargar intereses.

Ya ha habido tres comisiones oficiales de investigación sobre la deuda que resulta de este mecanismo: dos de ellas en la cámara del Consejo municipal de Sao Paolo y otra en el Senado federal en 1997. Estas comisiones no han conseguido resultados concluyentes, ya que han dado lugar a la creación de una nueva comisión de investigación sobre los bancos, a la cual se le impidió continuar su trabajo de investigación sobre el mecanismo de endeudamiento por “precatorios” descrito más arriba, por orden de la Corte Superior de Justicia de Brasil. Todo ello demuestra hasta qué punto el poder público y político está en manos del poder económico.

Cuando el PT (Partido de los Trabajadores, en el poder desde la llegada de Lula da Silva al Gobierno en 2002) estaba en la oposición, era muy activo en el trabajo de investigación que se llevaba a cabo en esas comisiones, pero una vez en el poder, el PT se implicó menos e incluso boicoteó la continuación del trabajo de las comisiones.

J. D.: ¿Cuáles son las próximas etapas de la Auditoría Ciudadana de Brasil?

R. M.: Los 30 y 31 de octubre de este año 2015, en Sao Paulo se organiza el Congreso nacional de la Auditoría Ciudadana, que va a reunir a todos los grupos locales de Brasil para definir conjuntamente los programas de acción y las futuras estrategias a seguir. Es muy interesante poder participar en el actual encuentro internacional de Buenos Aires, porque permite crear vínculos con otros militantes y colectivos y participar en una red de lucha a nivel continental e internacional que pueda contrarrestar la desinformación de los grandes medios.

Por otra parte, Maria Lucia Fattorelli de la Auditoría Ciudadana de Brasil, participa en la Comisión de auditoría de la deuda de Grecia |3| y nos sentimos muy entusiastas con respecto al proceso en curso y a las posibles repercusiones que esta Comisión va a generar en otros países europeos, como por ejemplo España. Tenemos mucha esperanza en que tanto el pueblo griego como el español puedan liberarse del yugo del sistema financiero. Entre los pueblos víctimas del sistema deuda, debemos ser solidarios.

Traducción: Manuela López Andújar (PACD Alicante)

Notas
|1| Sobre la Conferencia internacional: Conferencia Internacional Deuda, Bienes Comunes y Dominación ; http://conferenciadeudaybienescomun…

|2| Para ver en qué Estados brasileños se ha implantado un colectivo de auditoría ciudadana: http://www.auditoriacidada.org.br/nucleos-da-auditoria-cidada-da-divida/

|3| Sobre la Comisión por la Verdad de la deuda griega, ver entre otros: Términos de referencia para el Comité del Parlamento griego para la Verdad sobre la Deuda Pública ; Resumen Ejecutivo: Informe Auditoría de la Deuda Pública Griega ; Presentación por Eric Toussaint del informe preliminar de la Comisión de la Verdad

povo pobre consumismo rico governo cortes

“A tragédia grega não é um jogo, senhor Schulz!”

Zoe Konstantopoulou

Zoe Konstantopoulou

Antes de se abster na votação de sexta-feira, a presidente do Parlamento da Grécia escreveu uma carta ao presidente do Parlamento Europeu. Zoe Konstantopoulou pede a Martin Schulz que respeite a democracia e se abstenha de fazer ameaças ao povo grego, como aconteceu antes e depois do referendo. E diz que se Schulz defende agora uma ajuda humanitária à Grécia, é porque tem consciência que o corte de financiamento do BCE aos bancos gregos põe em causa a sobrevivência das pessoas.

Na carta enviada no dia 7 de julho pela presidente do Parlamento da Grécia, Zoe Konstantopoulou chama a atenção para as “interferências externas” no processo democrático grego, com as pessoas a irem votar com os bancos fechados, após o BCE ter decidido não aumentar a sua liquidez dos bancos, ou com os responsáveis europeus a fazerem declarações públicas “que falseavam grosseiramente a pergunta do referendo ou pediam a sua anulação”.

“Como sabe, a pergunta do referendo nunca foi sobre ficar ou sair da União Europeia ou da zona euro, mas explicitamente sobre a aceitação ou rejeição das propostas apresentadas a 25 de junho de 2015, em forma de ultimato”, prossegue Konstantopoulou. A divulgação a poucos dias do referendo de um relatório do FMI sobre a sustentabilidade da dívida grega, que contrariava a análise então entregue pelo Eurogrupo ao governo de Atenas, “confirmou que a sua rejeição pelo governo e pelo povo foi acertada”, conclui a presidente do parlamento.

“Peço-lhe que tenha a bondade de se abster de fazer declarações como as que fez nos últimos dias, tanto antes como depois do referendo, a sugerir que o voto negativo às medidas antissociais abre caminho e ações punitivas contra o povo grego”, diz Zoe Konstantopoulou a Martin Schulz.

Quanto às declarações de Martin Schulz admitindo a necessidade de um plano de ajuda humanitária para a Grécia, a presidente do parlamento grego diz que elas indicam que ele “tem consciência de que a própria sobrevivência do povo grego está em risco por causa da recusa do BCE em garantir liquidez” ao sistema financeiro do país.

Boa parte da dívida grega é “ilegítima, ilegal, odiosa e insustentável”.

Zoe Konstantopoulou 3
“A tragédia grega não é um jogo e não pode ser separada dos enganos consecutivos, cálculos falhados, e erros gritantes dos credores da Grécia, que já foram reconhecidos publicamente. Vitimizar uma população como forma de compensar esses erros é uma situação intolerável, que contradiz os princípios europeus”, acrescenta a presidente do parlamento grego, desafiando Martin Schulz a dar um contributo para ultrapassar esta crise e assegurar o respeito pela democracia”.

Zoe Konstantopoulou refere ainda nesta carta que as medidas impostas pelos memorandos nos últimos violaram normas constitucionais e a lei internacional e resultaram numa crise humanitária sem precedentes, com inúmeras violações dos direitos humanos fundamentais.

A acompanhar a carta, Konstantopoulou enviou também o relatório preliminar da Comissão para a Auditoria e Verdade da Dívida, que ouviu especialistas internacionais e antigos responsáveis gregos envolvidos nas negociações com a troika, concluindo que boa parte da dívida grega é “ilegítima, ilegal, odiosa e insustentável”.

.

Uma oportunidade para a Europa acordar

30 socorro europa grécia

1.

Lançado numa situação desesperada o “não” inesperadamente forte no referendo Grego foi um voto histórico. No meu trabalho uso muitas vez uma piada bem conhecida da última década da União Soviética sobre Rabinovitch, um Judeu que queria emigrar. No gabinete de emigração, um burocrata pergunta-lhe porquê e Rabinovitch responde: “Há duas razões. A primeira é porque tenho medo que os Comunistas percam o poder na União Soviética e o novo poder atire toda a culpa dos crimes comunistas sobre nós, os Judeus – havendo outra vez os pogroms anti-judeus…” “Mas”, interrompe o burocrata, “isto não faz qualquer sentido. Nada pode mudar na União Soviética, o poder dos Comunistas durará para sempre!”“Bem”, responde Rabinovitch calmamente, “Essa é a minha segunda razão”.

Informaram-me que uma nova versão desta piada circula agora em Atenas. Um grego visita o consulado Australiano em Atenas e pede um visto de trabalho. “Porque é que quer sair da Grécia”, pergunta o responsável. “Por duas razões”, responde o Grego. “Primeiro, estou preocupado que a Grécia deixe a União Europeia, o que levaria a mais pobreza e caos no país….”. “Mas”, interrompe o responsável, “isso não faz qualquer sentido: a Grécia continuará na União Europeia e submeter-se-á a disciplina financeira” “Bem, responde calmamente o Grego, “essa é a minha segunda razão”.

São, então, ambas as escolhas piores, parafraseando Estaline?

Chegou o momento de ir para além dos debates irrelevantes sobre os possíveis erros do governo grego. As apostas estão agora demasiado altas. Que uma solução de compromisso pareça sempre falhar no último momento nas negociações entre a Grécia e os administradores da União Europeia é em si mesmo profundamente sintomático, já que não se tratam definitivamente de questões financeiras – a esse nível, a diferença é mínima. A UE acusa geralmente a Grécia de falar em termos genéricos, fazendo promessas vagas sem pormenores específicos, enquanto os Gregos acusam a UE de tentar controlar o mais ínfimo dos detalhes e impor à Grécia condições que são mais duras que aquelas impostas ao governo anterior. Mas o que está por detrás dessas acusações é um outro conflito, bem mais profundo. O primeiro-ministro Grego, Aléxis Tsípras, assinalou recentemente que se tivesse a oportunidade de se encontrar com Angela Merkel para jantar, estes chegariam a uma solução em duas horas. O que Tsípras pretende dizer é que ele e Merkel, enquanto políticos, tratariam a divergência como questão política, ao contrário dos outros administradores tecnocráticos como o presidente do Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. Se há um emblemático tipo mau nesta história toda é Dijsselbloem cujo lema é :“Se eu entrar no lado ideológico das coisas. Não conseguirei nada”.

Isto leva-nos ao ponto crucial: Tsípras e Yanis Varoufakis (o ex-ministro das finanças que se demitiu a 6 de Julho) falam como se fizessem parte de um processo político aberto onde as decisões são sempre ideológicas (baseadas em preferências normativas), enquanto os tecnocratas da UE falam como se fosse tudo uma questão de pequenas medidas regulatórias. Quando os gregos levantaram questões políticas importantes e rejeitaram essa estratégia, foram acusados de mentir e de evitarem soluções concretas. Mas a verdade aqui está do lado Grego: a negação do “lado ideológico” defendido por Dijsselbloem é a ideologia no seu estado mais puro. Medidas regulatórias aparecem mascaradas (apresentam-se falsamente) como sendo puramente técnicas, quando na verdade são baseadas em decisões politico-ideológicas.

Um exemplo dessa assimetria é o “diálogo” de Tsípras e Varoufakis com os seus parceiros Europeus, que aparece constantemente como um diálogo entre um jovem estudante que quer um debate sério sobre questões básicas e um professor arrogante que, nas suas respostas, humilhantemente ignora a questão central e bombardeia o aluno com reparos técnicos (“Não formulaste isso de forma correcta! Não levaste em conta essa regra”). Ou mesmo o diálogo entre uma vítima de violação que tenta desesperadamente relatar o que lhe aconteceu e um polícia que continuamente a interrompe para pedir pormenores burocráticos. Esta passagem da política propriamente dita para a administração especializada neutra caracteriza todo o nosso processo político actual: decisões estratégicas baseadas no poder são cada vez mais mascaradas como regulações administrativas baseadas num conhecimento especializado neutro, e são cada vez mais negociadas em segredo e impostas sem qualquer consulta democrática. A luta que está em causa é a luta pela leitkultur (cultura dominante) política e económica europeia. Os poderes da UE defendem o status quo tecnocrático que tem deixado a Europa em inércia absoluta durante décadas. Nas suas Notas para a Definição da Cultura, o grande conservador T.S. Eliot assinalava que há momentos onde a única escolha é aquela entre a heresia e a descrença, isto é, quando a única maneira de manter uma religião viva implica realizar uma fractura sectária no corpo principal. Esta é a nossa posição hoje relativamente à Europa: apenas uma nova “heresia” (representada neste momento pelo Syriza) pode salvar o que vale a pena salvar do legado Europeu: a democracia, a confiança, a solidariedade igualitária. A Europa que irá ganhar se o Syriza for derrubado é a “Europa de valores Asiáticos” (que, claro, não tem nada a ver com a Asia, mas com a actual e clara tendência do capitalismo contemporâneo de suspender a democracia)
2.

Na Europa Ocidental gostamos de ver a Grécia como se fôssemos observadores distanciados que seguem com compaixão e simpatia o alívio da uma nação empobrecida. Essa perspectiva decididamente confortável assenta numa ilusão fatídica – o que tem vindo a acontecer na Grécia nas últimas semanas diz respeito a todos nós: é o futuro da Europa que está em jogo. Assim, quando lemos alguma coisa acerca da Grécia deveríamos sempre ter em conta, como diz o velho ditado, de te fabula narrator (o nome mudou, é de ti que trata esta história).

Um ideal tem vindo a emergir gradualmente da reacção do establishment europeu ao referendo grego, uma ideia bem patente no título de um artigo recente de Gideon Rachman no Financial Times: “Eurozone’s weakest link is the voters.” [“O elo mais fraco da Zona Euro são os eleitores”].

Neste mundo ideal, a Europa livra-se deste “elo mais fraco” e os especialistas ganham o poder de impor directamente medidas económicas necessárias – se as eleições acontecem ainda, a sua função é apenas a de confirmar o consenso de especialistas. O problema é que esta politica de especialistas é baseada numa ficção, a ficção do “estende e finge” (estender o período de pagamento, mas fingindo que todas as dívidas serão eventualmente pagas).

Porque é que esta ficção é tão obstinada e teimosa? Não é apenas pelo facto de ela tornar a extensão da dívida mais aceitável para os eleitores alemães; nem é apenas pelo facto da reestruturação da dívida grega poder acender o rastilho de exigências semelhantes por parte de Portugal, Irlanda ou Espanha. Mas porque aqueles que estão no poder não querem ver a dívida totalmente paga. Os credores e zeladores da dívida acusam os países endividados de não se sentirem suficientemente culpados – são mesmo acusados de se sentirem inocentes. Esta pressão cabe perfeitamente dentro daquilo que os psicanalistas chamam o superego: como viu Freud, o paradoxo do superego é que quanto mais obedecemos, mais nos sentimos culpados.

Imagine-se um professor perverso que dá aos seus alunos tarefas impossíveis, regozijando-se sadisticamente enquanto os observa em ansiedade e pânico. O verdadeiro objectivo de emprestar dinheiro não é ver a dívida paga com juros, mas o seu prolongamento indefinido que mantém o devedor em permanente estado de dependência e subordinação. Para a maior parte dos devedores, claro, pois há devedores e devedores. Tanto a Grécia como os EUA não serão capazes teoricamente de pagar a sua dívida, como agora se reconhece publicamente. Assim há devedores que podem chantagear os seus credores porque não podem falir (os grandes bancos), devedores que podem controlar as condições do pagamento da sua dívida (Governo Americano), e, finalmente, devedores que podem ser humilhados (Grécia).

Os credores acusam o governo do Syriza de não se sentir suficientemente culpado – eles são acusados de se sentirem inocentes. É isso que é tão perturbador para o establishment da UE: o governo do Syriza admite a dívida, mas sem culpa. Livram-se da pressão do superego. Varoufakis personifica esta posição nas suas negociações com Bruxelas: ele reconhece plenamente o peso da dívida, mas tendo em conta que a política da UE obviamente não funcionou, defende de forma bastante racional que uma outra opção deve ser encontrada.

Paradoxalmente, o argumento que Varoufakis e Tsípras repetem constantemente é que o governo do Syriza é a única hipótese que os credores têm de recuperarem pelo menos parte do seu dinheiro. O próprio Varoufakis pergunta como é que os bancos emprestaram dinheiro à Grécia e colaboraram com um Estado clientelar sabendo muito bem como as coisas estavam – a Grécia nunca se teria endividado a este nível sem a conivência do establishment ocidental. O governo do Syriza sabe bem que a ameaça principal não vem de Bruxelas – mas está na própria Grécia, um Estado corrupto e clientelista se é que alguma vez houve algum Estado. Aquilo que deve ser apontado à burocracia da UE é o facto de criticar a Grécia pela sua corrupção e ineficiência ao mesmo tempo que suportou a força politica (a Nova Democracia) que incorporou essa corrupção e ineficiência.

O governo do Syriza pretende precisamente quebrar este impasse – veja-se a declaração programática de Varoufakis que apresenta o objectivo final estratégico do governo do Syriza:

“Uma saída Grega ou Portuguesa ou Italiana da zona euro levaria rapidamente a uma fragmentação do capitalismo europeu, produzindo uma região recessiva a leste do Reno e a norte dos Alpes, enquanto o resto da Europa seria palco de uma Estagflação. Quem seria o grande beneficiado com este processo? Uma esquerda progressiva, que se ergueria como uma fénix renascida das cinzas das instituições públicas da Europa? Ou os nazis da Aurora Dourada, neofascistas, xenófobos e vigaristas? Não tenho nenhuma dúvida quem fará mais pela desintegração da zona euro. Eu, pelo contrário, não estou preparado para alimentar essa versão pós-moderna dos anos 30. Se isto significa que somos nós, os erráticos Marxistas, que devem tentar salvar o capitalismo europeu de si próprio, assim seja. Não por amor ao Capitalismo Europeu, pela zona euro, por Bruxelas, ou pelo Banco Central Europeu, mas precisamente porque queremos minimizar o custo humano desnecessário desta crise.”

A política financeira do governo do Syriza seguiu de perto estas indicações: défice zero, disciplina apertada, dinheiro obtido através de impostos. Alguns jornais na Alemanha caracterizaram Varoufakis como um psicótico que vive no seu próprio universo, diferente do nosso – mas será ele assim tão radical?

Aquilo que se revela tão irritante em Varoufakis não é o seu radicalismo mas a sua humildade pragmática racional – se olharmos de perto as propostas do Syriza, não podemos deixar de reparar que foram em tempos parte do modelo de uma qualquer agenda social-democrata (na Suécia nos anos 60, o programa de governo era bem mais radical). É um triste sinal dos nossos tempos que hoje em dia seja necessário pertencer à esquerda radical para defender essas mesmas medidas – um sinal dos tempos escuros, mas também uma oportunidade para a esquerda ocupar o espaço, que durante décadas, foi do centro-esquerda.

Mas a repetição infatigável da ideia que os políticos humildes do Syriza são afinal de contas velhos simpáticos sociais-democratas, talvez esteja longe da verdade – como se, à custa de repetir tantas vezes, os eurocratas finalmente compreendessem que não somos assim tão perigosos, ajudando-nos decididamente. O Syriza é efectivamente perigoso, coloca de facto uma ameaça à orientação actual da UE – o capitalismo global actual não pode dar-se ao luxo de voltar ao velho Estado social.

Existe, então, qualquer coisa de hipócrita nas garantias de humildade dos propósitos do Syriza: este quer efectivamente algo que não é possível dentro das coordenadas do actual sistema global. Uma escolha estratégica séria terá de ser feita: e se chegou o momento de deixar cair a máscara da humildade e defender abertamente uma mudança muito mais radical, necessária nem que seja para assegurar uma conquista modesta?

Muitos críticos do referendo grego invocaram que este não passava de uma estratégia demagógica, afirmando ironicamente que nem sequer era claro o seu propósito. O referendo não era sobre o euro ou o dracma, sobre a Grécia na UE ou fora dela: o governo grego repetiu enfaticamente o seu desejo de permanecer na UE e na zona Euro. De novo, os críticos transformaram a questão política chave colocada pelo referendo numa mera decisão administrativa sobre medidas económicas específicas

3.

Numa entrevista de 2 de Julho, Varoufakis deixou bem claro o que estava em jogo no referendo. A escolha era entre a continuação da política que a UE seguiu nos últimos anos e que deixou a Grécia à beira da ruína – a ficção do “estende e finge” – e um novo começo realista fora dessas ficções, que forneceria um plano concreto capaz de iniciar a recuperação da economia grega.

Sem esse plano, a crise irá continuar a reproduzir-se outra vez e outra vez. No mesmo dia, o próprio FMI assumiu que a Grécia precisa de uma reestruturação da dívida capaz de criar um “espaço de respiração” e de por a economia a mexer (propõe uma moratória de 20 anos sobre a dívida).

O Não no referendo da Grécia foi assim muito mais que uma simples escolha entre duas estratégias diferentes à crise económica. O povo grego resistiu heroicamente à vergonhosa campanha de medo que mobilizou os instintos mais baixos de auto-preservação. Foram capazes de ver através da manipulação brutal dos seus adversários que falsamente apresentaram o referendo como uma escolha entre o euro e o dracma, entre a Grécia na Europa e o “Grexit”.

Este Não foi um Não aos eurocratas que provam diariamente que são incapazes de arrastar a Europa para fora da sua inércia. Foi um Não à continuação do “business as usual”; um grito desesperado que nos diz que as coisas não podem continuar como estão. Foi uma decisão para uma autêntica visão politica contra essa estranha combinação de tecnocracia fria e clichés racistas quentes acerca dos preguiçosos e esbanjadores gregos. Foi uma vitória rara de princípios contra o egoísmo e oportunismo autodestrutivo. O Não que ganhou foi um Sim à plena consciência da crise da Europa; um Sim à necessidade de iniciar um novo começo.

Cabe agora à UE agir. Conseguirá ser capaz de acordar da sua inércia auto-satisfatória e compreender o sinal de esperança dado pelo povo grego? Ou soltará a sua ira sobre a Grécia de forma a conseguir continuar o seu sonho dogmático

Artigo publicado originalmente no NewStatesman a 6 de Julho de 2015: “Slavoj Žižek on Greece: This is a chance for Europe to awaken”. Tradução realizada por Punkto. Postado por Ricardo Noronha

Declaração de Eric Toussaint sobre a bela vitória histórica do NÃO na Grécia

Matteo Bertelli

Matteo Bertelli

A bela vitória histórica do NÃO mostra mais uma vez que os cidadãos e as cidadãs da Grécia se recusam a aceitar a chantagem dos credores. Como mostra o relatório preliminar da Comissão para a verdade sobre a dívida grega, o Estado grego dispõe de vários argumentos legais para suspender o pagamento ou repudiar unilateralmente as dívidas ilegítimas, ilegais e/ou odiosas.

Esse ato soberano fundamenta-se nos seguintes argumentos:

1. a má fé dos credores (o FMI, os 14 Estados-Membros da zona euro, o BCE, a Comissão Europeia e o FEEF), que levaram a Grécia desde 2010 a violar o direito interno e as suas obrigações internacionais em termos de proteção dos direitos humanos;

2. a superioridade dos direitos humanos face aos acordos assinados entre os governos anteriores e a Troika;

3. o uso de coerção por parte dos credores;

4. a imposição de condições que violam de forma flagrante a soberania da Grécia e que violam a sua constituição;

5. o direito internacional autoriza os Estados a tomarem contra-medidas de autodefesa face a atos ilegais ou ilegítimos cometidos pelos seus credores que, deliberadamente, prejudicaram a sua soberania fiscal e obrigaram a assumir uma dívida odiosa, ilegal, ilegítima, que viola o direito à autodeterminação económica e os direitos humanos fundamentais.

Em relação à insustentabilidade da dívida, as autoridades gregas têm legalmente o poder de invocar o principio da necessidade para fazer frente a uma situação excecional, a fim de proteger os interesses essenciais da sua população face a um perigo grave e iminente.

Na situação grega de crise humanitária, o Estado pode ser dispensado de cumprir as suas obrigações internacionais em termos de dívida, porque essa dívida aumenta o perigo existente, como acontece com as dívidas reclamadas pelo Eurogrupo e pelo FMI. Finalmente, os Estados têm o direito de se declararem insolventes, quando a continuação do pagamento da dívida se torna insustentável. Nesses casos, não cometem atos ilegais.

A dignidade do povo grego vale mais do que uma dívida ilegal, ilegítima, odiosa e insustentável.

Eric Toussaint

Yanis Varoufakis: O referendo de 5 de julho ficará na história como um momento único quando um país pequeno europeu se insurgiu contra a escravidão da dívida

Numa semana a Europa mudou

Os gregos festejam a vitória do referendo

Os gregos festejam a vitória do referendo

por Tiago Mota Saraiva

Avanço para este texto algumas horas antes de abrirem as urnas na Grécia [escrito no Sábado] exaltando, no título, um dos preconceitos falsos que se impôs sem direito a correcção: União Europeia é Europa.
.
A Europa mudou com o referendo da Grécia. O Projecto Europeu deixou de ser diplomático, ponderado, respeitador de países e das suas instituições. Mostrou as suas garras e arreganhou os dentes.
.
Curiosamente as mais radicais expressões desta mudança vêm de quem se posiciona perante o seu eleitorado no centro-esquerda, integrando a chamada família socialista. Jeroen Dijsselbloem, presidente do Eurogrupo, ameaçou que se o “não” vencer a Grécia ficará entregue a si própria e o presidente do Parlamento Europeu, Martin Schulz, defendeu que à vitória do “sim” se devia seguir um golpe de Estado que nomeasse um governo tecnocrata para a Grécia.
Ao contrário do habitual, a Europa não se encheu de promessas de linhas de financiamento para grandes projectos, desenvolvimento, combate ao desemprego. A Europa quis que o povo grego fosse votar com medo.
.
Mas esse medo não se construiu apenas de declarações de representantes europeus. Na maioria da comunicação social a campanha ideológica atingiu níveis somente atingidos em períodos de guerra, abdicando-se de informar. Fotografou-se filas de jornalistas estrangeiros a levantar dinheiro no multibanco para ilustrar levantamentos massivos de capital, divulgou-se a imagem de uma vítima do terramoto na Turquia como se fosse um grego depois do anúncio do referendo e não se denunciou, por exemplo, um documento secreto da ND (partido que foi afastado do poder nas últimas eleições) na qual se preparava a invenção de uma dinâmica de sondagens favoráveis ao “sim”. (Transcrevi trechos)

Declaración de Eric Toussaint sobre la muy linda victoria histórica del No en Grecia

telesur_2

grecia_3

grecia_4

La muy linda victoria histórica del No muestra una vez mas que los ciudadanos de Grecia se niegan a aceptar el chantaje de los acreedores. Como lo indica el informe preliminar Comité para la Verdad sobre la Deuda Pública griega, varios argumentos legales permiten a un Estado a repudiar unilateralmente su deuda ilegal, odiosa, e ilegítima.
.
En el caso griego, un acto unilateral puede basarse en los siguientes argumentos:
1 – la mala fe de los acreedores que empujaron a Grecia para contravenir la legislación nacional y las obligaciones internacionales relacionadas con los derechos humanos;
2 – preeminencia de los derechos humanos sobre los acuerdos como los firmados por los gobiernos anteriores con los acreedores o la troika; la coacción;
3 – las cláusulas abusivas que violan flagrantemente la soberanía griega y que violan la Constitución;
4 – y, por último, el derecho reconocido en el derecho internacional a un Estado para que tome contramedidas contra los actos ilegales por parte de sus acreedores, que a propósito dañan su soberanía fiscal, al obligarlo a asumir la deuda odiosa, ilegal e ilegítima, violando la autodeterminación económica y los derechos humanos fundamentales.

En lo que se refiere a la deuda insostenible, cada estado tiene el derecho legal de invocar el estado de necesidad en situaciones excepcionales a fin de salvaguardar los intereses esenciales amenazados por un peligro grave e inminente.

En tal situación, el Estado puede ser dispensado del cumplimiento de las obligaciones internacionales que aumentan el peligro, como es el caso de los contratos de préstamos pendientes.
.
Por último, los Estados tienen el derecho de declararse insolventes unilateralmente cuando el servicio de su deuda es insostenible, en cuyo caso no se comete ningún acto ilícito y, por tanto, no se arrastrará ninguna carga de responsabilidad.
.
La dignidad de la gente vale más que la deuda ilegal, ilegítima, odiosa e insostenible.
.
Eric Toussaint
Coordinador Científico de la Comité para la Verdad sobre la Deuda Pública griega (creada por la presidenta del parlamento griego)
Portavoz del CADTM internacional http://www.cadtm.org

.

Envergarei com orgulho a aversão dos credores

grecia_7

grecia_8

por Yanis Varoufakis

—-

Já não sou ministro.
.
O referendo de 5 de julho ficará na história como um momento único quando um país pequeno europeu se insurgiu contra a escravidão da dívida.
.
Como todas as lutas pelos direitos democráticos, também esta histórica rejeição do ultimato de 25 de junho do Eurogrupo tem um preço elevado. É assim essencial que o grande capital concedido ao nosso governo pelo esplêndido “não” seja imediatamente convertido num “sim” a uma resolução apropriada – um acordo que inclua a reestruturação da dívida, menos austeridade, redistribuição a favor do mais necessitados e verdadeiras reformas.
.
Logo após o anúncio dos resultados do referendo, tive conhecimento de uma certa preferência por parte de alguns participantes do Eurogrupo e de parceiros variados pela minha … “ausência” nas nossas reuniões; uma ideia que o primeiro-ministro considerou ser potencialmente útil para poder chegar a um acordo. É por esta razão que estou a deixar o Ministério das Finanças esta segunda-feira. Considero que é meu dever ajudar Alexis Tsipras a explorar, como lhe aprouver, a capital que o povo grego nos concedeu através do referendo de domingo.
.
Envergarei com orgulho a aversão dos credores. Nós, da Esquerda, sabemos como agir coletivamente sem preocupação com os privilégios das funções. Apoiarei totalmente o primeiro-ministro Tsipras, o novo ministro das Finanças e o nosso governo.
.
O esforço sobre-humano para honrar o bravo povo da Grécia e o famoso OXI que concedeu aos democratas de todo o mundo está a apenas a começar.

Odyssée

liberation. mon de zeus grécia

EDITORIAL

por Laurent Joffrin


Le non à l’austérité est-il un non à l’Europe? Comment traduire en langage politique le oxi du peuple grec, qui fait résonner un coup de tonnerre ambigu dans l’agora européenne? Cet oxi est aussi un oxymore… La simplicité, la logique voudraient que le vote de dimanche officialise une rupture nette et franche entre l’Union et son enfant terrible. Les uns veulent qu’on respecte les règles, les autres qu’on les change : c’est le divorce. Dans ce cas, la zone euro tentera de maintenir la confiance entamée par le drame grec ; la Grèce se jettera dans une odyssée solitaire digne des épreuves affrontées par Ulysse. Le tout sous les sarcasmes bruyants des anti-européens massés sur les gradins. On en connaît les premières conséquences : une austérité brutalement aggravée pour les Grecs déjà exsangues ; un euro chahuté avec, à la clé, le risque d’une dislocation monétaire de l’Union ; un argument en or pour les nationalistes ; un projet européen mis en berne.
Veut-on cela? Veut-on rejeter un peuple qui légitime sa rébellion par sa souffrance? Veut-on briser le long rêve d’une Europe unie, porté par plusieurs générations depuis la guerre, rassemblée sur des valeurs humanistes, seule à même de jouer un rôle sur la scène mondiale? Il est une autre issue que cette tragédie. Au moment de la rupture, les positions n’étaient pas si éloignées les unes des autres. Les Grecs peuvent encore montrer à leurs partenaires qu’ils veulent enfin un vrai système fiscal, un Etat digne de ce nom, une réduction des dépenses militaires significative, une contribution de l’Eglise orthodoxe. L’argent est là et non dans la poche de retraités déjà misérables. Les Européens peuvent reconnaître enfin officiellement que l’austérité trop brutale imposée à tout un continent a eu des effets politiques désastreux dont le non grec n’est qu’un exemple. Ils peuvent réduire une dette que le FMI lui-même juge impossible à rembourser. A ces conditions, l’accord est possible. Entre austérité et décomposition politique, il faut maintenant choisir. Les responsables européens sauveront-ils l’Europe?

L’οχι grec ou le retour du peuple en Europe

lefigaro.750

Par Alexis Feertchak/ Figaro

Ce dimanche, à l’occasion du référendum en Grèce où les sondages donnaient le «oui» et le «non» au coude-à-coude, les partisans du «non» l’ont emporté à une écrasante majorité (plus de 61%).

OXI referendo grécia

En avril 2012, Georges Moustaki éructait dans le Huffington Post: «J’espère que la Grèce va foutre le bordel. Ma sympathie va à cette attitude de contestation parce que ce n’est pas le peuple qui a créé la crise. Or, on lui fait en porter le poids. Finalement, c’est lui qui a le sens civique le plus développé, pas ceux qui veulent se conformer aux directives bruxelloises. Que le gouvernement grec ouvre grand ses yeux et ses oreilles».
.
De façon posthume, le pâtre grec, qui s’est éteint l’année suivante, a été écouté: le Premier ministre Alexis Tsipras, dans un geste tout gaullien, a décidé de laisser le dernier mot au peuple et de remettre ainsi son mandat en jeu. Pari gagné largement, malgré les pressions européennes et médiatiques pour empêcher la victoire du «non», mais à quel prix?
.
Le masque des institutions européennes tombe lourdement


L’ «οχι» grec de ce 5 juillet, lointain écho des «non» français et hollandais de 2005, force aujourd’hui l’Union européenne – et spécialement sa composante qu’est l’Union économique et monétaire de la zone euro – à révéler le rapport politique sous lequel elle entend placer les peuples et les nations d’Europe. Et une fois le masque tombé, le visage de l’Union n’est pas beau à voir. C’est le grand mérite d’Alexis Tsipras et de son ministre Yanis Varoufakis d’avoir forcé l’Eurogroupe – l’embryon de gouvernement de la Zone Euro – à dévoiler son fonctionnement au grand jour, loin des réunions informelles et feutrées auxquelles ce club ministériel était habitué. Cette révélation du vrai visage des institutions européennes est sans conteste l’une des premières leçons à retenir du référendum grec.
.

Les Grecs, eux, ont consacré le fait que ce sont les peuples qui ont le dernier mot, et non les traités européens, qui valent tant que les peuples leur accordent leur onction.
.

Le référendum, que le gouvernement Papandréou n’avait pas eu le courage de mener jusqu’à son terme en 2011, rappelle aussi aux zélotes de la Troïka européenne que la souveraineté appartient aux peuples, qu’elle ne saurait devenir «limitée» comme aux temps soviétiques de Léonid Brejnev. A ce titre, il faut bien mesurer que les Grecs ont donné l’estocade à Jean-Claude Juncker, qui avait déclaré sans sourciller qu’ «il ne pouvait y avoir de choix démocratique contre les traités». L’ancien Premier ministre luxembourgeois, aujourd’hui président de la Commission européenne, découvre ce 5 juillet 2015 que certains pays ne sont pas seulement peuplés de banquiers. Les Grecs, eux, ont consacré le fait que ce sont les peuples qui ont le dernier mot, et non les traités européens, qui valent tant que les peuples leur accordent leur onction.
.
Le 3 août 1968, à Bratislava, lors d’une réunion du Pacte de Varsovie, le premier secrétaire du Parti communiste de l’Union soviétique introduisait par les mots qui suivent la «doctrine Brejnev» de la souveraineté limitée: «Chaque parti communiste est libre d’appliquer les principes du marxisme-léninisme et du socialisme dans son pays, mais il n’est pas libre de s’écarter de ces principes s’il entend rester un parti communiste. […] L’affaiblissement d’un maillon quelconque du système socialiste mondial affecte directement tous les pays socialistes, et ils ne sauraient y rester indifférents». Il fallut attendre 1988 pour que Mikhaïl Gorbatchev déclare que «la liberté de choix est un principe universel».
.
Certes, les chars n’ont pas été envoyés à Athènes pour faire respecter la règle d’or budgétaire comme à Varsovie en 1968. Mais ces quelques lignes de Brejnev, si l’on se place, non à l’échelle du contenu idéologique, mais à celle de la structure de l’organisation décrite, sont du Jean-Claude Juncker dans le texte, lequel pourrait très bien déclarer: «Chaque Etat membre est libre d’appliquer les principes du droit de l’Union européenne dans son pays, mais il n’est pas libre de s’écarter de ces principes s’il entend rester un Etat membre. […] L’affaiblissement d’un maillon quelconque du système européen affecte directement tous les pays européens, et ils ne sauraient y rester indifférents». On voit bien les dérives possibles d’un tel discours dès lors que les principes européens s’appliquent erga omnes sans que les peuples souverains ne puissent rien y redire.
.
Par leur vote, les Grecs ont révélé au grand jour l’aberration d’une telle conception de l’Europe, non soluble dans la démocratie et nécessairement autoritaire à l’égard des parties qui la composent, les Etats membres.

.
Une victoire à la Pyrrhus pour la Grèce?
.
D’aucuns considèrent déjà que ce succès du gouvernement d’Alexis Tsipras n’est qu’une victoire à la Pyrrhus pour la Grèce, que, par l’expression de sa colère, elle vient en réalité de s’expulser elle-même de la zone euro et de se tirer une balle dans le pied.
.
Pourtant, dans la mesure où les traités sont muets sur ce point, personne ne peut en principe forcer la Grèce à quitter la zone euro ; elle seule peut décider souverainement d’une telle sortie. Lors, pourquoi a-t-on répété depuis une semaine que, alors même que le gouvernement et le peuple grecs ne le souhaitaient pas, un vote négatif entraînerait inévitablement un Grexit?
.
Il faut bien comprendre qu’il s’agirait d’un Grexit de facto et non de jure – en tout cas tant que la Grèce ne le décidera pas d’elle-même. Comme Jacques Sapir ou d’autres économistes l’ont bien expliqué, d’une part, en renvoyant illégalement Yanis Varoufakis de l’Eurogroupe, la Grèce a été de fait suspendue de son appartenance à la zone euro. D’autre part, la Banque centrale européenne tient le robinet des liquidités de la zone euro via les prêts ELA qu’elle accorde aux banques: si elle coupe le robinet, ce qu’elle fait déjà en partie, les Grecs n’auront plus de liquidités et n’auront d’autre choix que de créer une nouvelle monnaie, parallèle, pour assurer ses besoins monétaires. C’est par ce dernier élément que la Grèce, si la Banque centrale européenne le voulait, pourrait être entrainée plus ou moins brutalement vers un grexit.
.
Dans une tribune au magazine Forbes, Frances Coppola a très justement analysé les enjeux politiques d’un tel Grexit: en réalité, dans la mesure où la BCE restreint ses prêts ELA aux banques hellènes, tout se passe comme si la Grèce utilisait aujourd’hui l’euro comme une «monnaie étrangère» et non comme une «monnaie souveraine». Pis, dans la mesure où la souveraineté monétaire appartient exclusivement à la BCE, en réalité l’ensemble des pays membres de la zone euro utilisent ce dernier comme une monnaie étrangère. Ce que la crise grecque ajoute – et qui fait bien penser à un coup d’Etat financier – c’est que la BCE gère aujourd’hui les liquidités d’un pays membre de l’euro, non en fonction des besoins de ce dernier, mais parce qu’elle n’apprécie pas la politique économique dudit pays. C’est probablement la première fois qu’une telle chose se passe aussi ouvertement au sein d’une union monétaire. L’éditorialiste financière précise bien que le Grexit n’est pas «un événement, mais un processus», qu’il est d’ores et déjà engagé et que le référendum ne fait en somme que l’accélérer.
.
Dès lors, le référendum n’est pas une victoire à la Pyrrhus pour les Grecs: au contraire, là encore, il a la vertu de mettre en lumière les agissements économiquement violents et politiquement douteux de l’union économique et monétaire, la zone euro, telle qu’elle fonctionne aujourd’hui. Les Grecs avaient le choix entre souffrir sous tutelle et souffrir librement: le bon sens s’est exprimé. Si les prochaines années seront rudes, elles l’auraient été dans tous les cas.
.
L’ «οχι» grec, une opportunité pour l’Europe

.
Le pari d’Alexis Tsipras repose maintenant sur la réaction des institutions européennes et surtout de l’Allemagne face à l’ «οχι» lancé d’Athènes. Vont-ils acter définitivement la poursuite du Grexit, affermir encore la politique de la BCE et expulser manu militari la Grèce hors de l’Europe? Dans cette partie d’échec, le Premier ministre grec peut compter sur le soutien moral du pape François et surtout sur celui de Barack Obama, plus pratique, qui craint légitimement que la Grèce, sortie de l’euro, ne se jette dans les bras des BRICS, en particulier de la Russie et de la Chine.
.
Jusque-là, en revanche, il n’a pas pu compter sur le soutien du président François Hollande, dont le mutisme, entrecoupé de propos rassurants sitôt contredits par les faits, est pour le moins inquiétant. C’est bien dommage, d’autant que François Hollande, en 2012, en souhaitant renégocier le Pacte budgétaire européen (TSCG) n’était pas dans une logique si éloignée de celle d’Alexis Tsipras, modulo la différence objective de situation économique entre la Grèce et la France. Mais depuis le discours du Bourget, les élans hollandiens ont perdu en intensité.
.
En un sens, la Grèce, dont la dette publique atteint 170% de son PIB, est un peu à l’avant-garde des pays européens et elle éclaire surtout ce qui pourrait advenir pour eux demain. Quand ces pays, dont la France, seront sous la coupe de la Troïka et de ses méthodes musclées, les gouvernements changeront peut-être d’avis sur ce «populiste» de Tsipras et lui envieront in petto son courage et sa droiture.
.
Au fond, même le FMI l’avoue à mi-mot aujourd’hui, sans aller jusqu’à «annuler la dette grecque» dans sa totalité comme le prône l’économiste hétérodoxe Steve Keen, il faudra bien a minima la restructurer en profondeur.
.
Mais la chancelière Angela Merkel et son ministre Schaüble mettent leur strict véto à une telle hypothèse. Ils l’ont encore dit derechef après les résultats de la victoire d’ «οχι»: les négociations ont peu de chance de reprendre. C’est pourtant en s’opposant à cette absurde rigueur germanique, condamnée aujourd’hui par les économistes de toutes origines, que la France pourrait jouer un rôle historique en mettant au calendrier du Conseil européen le projet d’une restructuration concertée, non pas seulement de la dette grecque, mais de l’ensemble des dettes souveraines de la zone euro.
Ceci d’autant plus que la perspective d’un Brexit (cette fois-ci la sortie de la Grande-Bretagne de l’Union européenne) est l’occasion inespérée de soutenir le Premier ministre britannique David Cameron dans sa volonté de renégocier l’ensemble des traités européens, de les alléger et de réduire enfin le déficit démocratique grandissant d’une Europe qui ne tient plus compte de la souveraineté de ses peuples.
.

N’est-ce pas finalement la grande vertu du référendum du 5 juillet et de l’ « οχι » grec que de signer en Europe le retour des peuples et des passions démocratiques?
.

Bien des commentateurs ont voulu faire de la Grèce une simple affaire de gros sous entre des créanciers spoliés et des paresseux inaptes à rembourser leurs dettes ; combien se sont moqués d’Alexis Tsipras en prédisant qu’il se plierait dès les premiers jours aux injonctions européennes, comme l’avaient fait ses prédécesseurs. Dans De l’esprit des lois, Montesquieu écrivait que «les politiques grecs, qui vivaient dans le gouvernement populaire, ne reconnaissaient d’autre force qui pût le soutenir, que celle de la vertu. Ceux d’aujourd’hui ne nous parlent que de manufactures, de commerce, de finances, de richesses».
.
N’est-ce pas finalement la grande vertu du référendum du 5 juillet et de l’ «οχι» grec que de signer en Europe le retour des peuples et des passions démocratiques? A bien y regarder, le «bordel foutu par la Grèce», pour reprendre l’espoir de Georges Moustaki, pourrait être une occasion inespérée pour l’Europe. Malheureusement, si Alexis Tsipras a su mener jusqu’au bout son élan gaullien, il faudrait que la France fût capable d’un geste analogue pour rééquilibrer le couple franco-allemand. L’espoir est ténu.

RELEVANTE CONVOCATORIA EN LAS URNAS PARA EL FUTURO EUROPEO. Una multitud celebra el resultado, que supone un desafío a Europa de consecuencias imprevisibles

elperiodico. referendo Grécia

por MARC MARGINEDAS/ El Periódico/ Es/ ATENAS

«Por primera vez en cinco años me siento orgullosa de ser griega». Junto con un grupo de amigas, Katerina Gardouni se había acercado anoche hasta la plaza Syntagma, frente al Parlamento griego, para celebrar con cánticos y bailes, hasta bien entrada la madrugada, el masivo rechazo de los votantes a los planes de rescate planteados por los acreedores. Y sus palabras, cargadas de grandes dosis de pundonor, parecían resumir el ánimo mayoritario con el que los ciudadanos griegos acudieron ayer a su cita con las urnas.

Partidarios del 'Oxi' ('no') agitando sus banderas, este domingo, delante del Parlamento griego.

Partidarios del ‘Oxi’ (‘no’) agitando sus banderas, este domingo, delante del Parlamento griego.

Porque con casi el 100% de los sufragios escrutados, el rechazo a las condiciones de rescate ofrecidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la UE recabó un 61% de los votos, más de 20 puntos por encima de quienes depositaron la papeleta en favor del sí. Las predicciones que habían realizado muchos observadores en la víspera, que hablaban de un resultado muy ajustado y un país partido en dos, se convirtieron en agua de borrajas en cuanto comenzaron a difundirse los primeros resultados. El electorado del país heleno, hastiado, humillado y exhausto tras un lustro de recortes en el que se ha reducido en un 30% el tamaño de su economía, ha querido enviar una potente señal de apoyo al Ejecutivo izquierdista de Syriza en su pulso con Bruselas.

El resultado del referéndum hace entrar a Grecia en aguas desconocidas. Después de haberse convertido, el martes, en la primera nación industrializada en incurrir en el impago de un vencimiento de deuda al FMI, con los bancos cerrados y en respiración asistida gracias a las inyecciones de líquidez procedentes del Banco Central Europeo, además de restricciones monetarias en las retiradas de efectivo en los cajeros automáticos decretadas por el Gobierno, las próximas horas van a ser cruciales para determinar el rumbo que seguirán los acontecimientos. Por lo pronto, el ministro de Finanzas, Yannis Varoufakis, tenía previsto reunirse anoche mismo con los principales banqueros del país y con el Ministro de Estado con una sola prioridad: «restaurar la liquidez» en la banca.

Las autoridades griegas solicitaron ayer mismo al BCE que incremente la línea de crédito de emergencia que mantiene a los bancos del país a flote, y para ello está convocada una reunión por teleconferencia, cuyo resultado dará una primera pista de la respuesta que pretenden dar la Unión Europea al resultado del referéndum griego.

TRIUNFO DE TSIPRAS Y VAROUFAKIS / Los dos triunfadores de la jornada de ayer son claramente Alexis Tsipras, primer ministro griego, y Yannis Varoufakis, ministro de Economía y Finanzas. Este último había elevado el tono de sus acusaciones en los últimos días a sus oponentes en la mesa de negociación, llegándolos a acusar de «practicar el terrorismo». Ayer, en cambio, ofreció una mano tendida a los negociadores europeos en sus primeras declaraciones tras hacerse público el triunfo del no.

En similares términos se expresó Tsipras en una alocución por televisión. «Soy consciente de que no me habéis dado un mandato de romper con Europa, sino de reforzar nuestra posición negociadora». El intercambio de acusaciones y reproches durante esta tensa semana para Grecia hará, sin duda, muy complicadas la recuperación de la confianza para un eventual reinicio de la negociación, si es que lo hay.

Preparando las próximas etapas en el toma y daca con los socios europeos, ayer ya se filtró a la prensa que Tsipras había hablado por teléfono con el presidente francés François Hollande, partidario de una línea de actuación hacia Grecia mucho más sosegada que la cancillera alemana. No obstante, incluso Berlín había dado muestras de suavizar su férrea posición durante el fin de semana, después de que el ministro de Finanzas alemán, el halcón Wolfgang Schaüble, declarara a The Guardian que no se podía dejar a Grecia «en la estacada» en el caso de que el resultado del referéndum fuera negativo.

Eso sí, la amplitud de la victoria de los postulados de Tsipras desarboló por completo a la oposición proeuropea en Grecia, en especial al partido conservador Nueva Democracia de Andonis Samarás. Este, convertido en la cabeza visible de la campaña en favor del sí, dimitió en cuanto se difundieron los resultados.

Varoufakis dimite para ‘ayudar’ a Tsipras y facilitar las negociaciones

* ‘Llevaré el odio de lo acreedores con orgullo’

* ‘En la izquierda sabemos cómo actuar de forma colectiva’

* ‘Soy consciente de que no quieren que esté presente en las próximas negociaciones’

* Varoufakis se mantendrá en el equipo que negocia con los acreedores

elmundo. Grécia não a Europa referendo

por IRENE HDEZ. VELASCO/ El Mundo/ ES/ Enviada Especial Atenas

El ministro de Economía griego, Yanis Varoufakis, ha anunciado a través de su blog que presenta su dimisión en un intento por “ayudar a Alexis Tsipras” en la negociación con la Troika. “Considero que es mi deber ayudar a Alexis Tsipras a explorar, a su antojo, la decisión que el pueblo griego nos otorgó ayer mediante referéndum”, afirma Varufakis.

Bajo el título ‘Ministro no más’ (Minister No More!), el hombre al que se le ha considerado el azote en las negociaciones con el Eurogrupo y la Troika ha decidido que lo mejor es marcharse después de que “fuera consciente” de que tras el referéndum, había cierta “preferencia” por parte de “algunos participantes del Eurogrupo”, y “algunos otros”, a que él no estuviera presente en las próximas reuniones que se celebrarán para lograr un acuerdo.

Algo con lo que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, está de acuerdo, según ha confirmado Varoufakis. “Por esta razón me voy del Ministerio”. Aun así, Varoufakis se mantendrá dentro del equipo negociador del Gobierno heleno con sus acreedores, según ha confirmado Stavros Karagounis, asesor del primer ministro.

“Como todas las luchas por los derechos democráticos, esta negativa histórica del ultimátum formulado el 25 de junio por el Eurogrupo llega con un gran coste asociado”, ha manifestado.

“Llevaré con orgullo el odio de los acreedores”, asegura Varufakis que a la vez se felicita por la victoria del ‘no’ en el referéndum de este domingo. Un referéndum “que se quedará en la historia como un momento único de cuando una pequeña nación europea se levantó contra la esclavitud de sus deudas”.

El ya ex ministro griego expresa su total apoyo al Gobierno de Tsipras y al que vaya a ser el nuevo ministro de Finanzas heleno. “En la izquierda sabemos cómo actuar de forma colectiva sin importar los privilegios del cargo. Apoyaré totalmente al primer ministro Tsipras, al nuevo ministro de Finanzas y a nuestro Gobierno”, ha recalcado.

Y advierte de que ésto es sólo el inicio. “El esfuerzo sobrehumano para honrar a los valientes de Grecia, y a su famoso OXI, que es para todos demócratas del mundo, acaba de empezar”.

El caballo de Troya de Tsipras

Varoufakis se convirtió desde la llegada de Syriza al Gobierno griego en el adalid de la lucha helena por mantenerse firmes ante las exigencias de Europa para pagar la deuda de casi 30.000 millones de euros que tiene con el FMI (el día 30 de junio tenía que abonar 1.600 millones y no lo hizo).

Era el caballo de Troya que entraba en las reuniones del Eurogrupo manteniéndose firme a sus ideales económicos pero sin abandonar su sonrisa ni dejase amedrentar.

Y es que Varoufakis no es un político, ni mucho menos. Este “marxista liberal” es un reputado economista, especializado en la ‘teoría de juegos’: el estudio de la toma de decisiones estratégicas. Entró en la política por sus dotes académicas. Primero como asesor del socialdemócrata George Papandreu, entre 2004 y 2006.

Después llegaría el rescate de la temida Troika (240.000 millones de deuda), la oleada de recortes sociales, el terremoto político con la entrada en escena de Syriza, el miedo a no llegar a los pagos, la presión de Europa, del FMI, del BCE…

Su plan maestro

Tras un verano con Tsipras, Varoufakis se convirtió en la voz de la línea populista que defendía el partido. Eso y el ‘plan maestro’ ideado por el ex ministro para acabar con las crisis económica hicieron que Tsipras cargara sobre las anchas espaldas de Varoufakis todo el peso del rescate y del futuro económico de Grecia.

La idea de Varoufakis no era otra que la UE absorbiera la deuda de los países más débiles del Continente mediante una unión fiscal más intensa. Una idea sencilla que se convirtió en la base del programa de Syriza.

Su figura fue ganando cada vez más adeptos y sus ideas también hasta convertirle en el diputado más votado del Parlamento griego en las pasadas elecciones de enero. Varoufakis defendió frente a todos y ante todos que Grecia no podía hacer frente a una deuda pública insostenible.

Exigió a los acreedores de Grecia renegociar esa deuda, sobre todo cuando los propios informes de la Troika señalan que esa deuda es imposible de pagar. Y, por supuesto, se creó tantos enemigos, que ahora, en un acto que se podría considerar una lección de patriotismo, decide marcharse y dejar el camino libre a Tsipras para que no haya ningún escollo en la negocación.

CRISTINA DE ROJAS (Vídeo)