Texto y fotos de Kim Manresa

Victòria, fotografiada hace un año cuando se preparaba para el cántico en la parroquia de su pueblo. La joven ha ensayado y cantado esta pieza desde los 14 año Victòria, en la sacristía de la parroquia, ya vestida con la túnica y la capa de la Sibil·la, se coloca el gorro, el último toque del atuendo para el antiguo drama litúrgico
El cant de la Sibil·la es un drama litúrgico medieval que anuncia el juicio final apocalíptico, anuncia el fin del mundo. Se representa una vez al año y durante el concilio de Trento fue prohibido, ya que su origen era un culto pagano. Hoy en día aún se celebra en casi todas las parroquias de Mallorca, algunas de Menorca, Catalunya, Comunidad Valenciana y la ciudad de l’Alguer, en la isla de Cerdeña. Leer más.
El jorn del judici parrà
el qui haurà fet servici.
Jesucrist, Rei universal,
homo i ver Déu eternal,
del cel vindrà per a jutjar
i a cada un lo just darà.
Gran foc del cel davallarà;
mars, fonts i rius, tot cremarà.
Daran los peixos horribles crits,
perdent los seus naturals delits.
Ans del judici l’Anticrist vindrà,
i a tot lo món torment darà,
i se farà com Déu servir;
qui no’l crega, farà morir.
Lo seu reinat serà molt breu;
en aquell temps sots poder seu
moriran màrtirs, tots a un lloc,
aquells dos sants Elias i Enoc.
Lo sol perdrà la claredat,
mostrant-se fosc i entelat;
la lluna no darà claror,
i tot lo món serà tristor.
Oh humil Verge,
Vós qui heu parit Jesús infant aquesta nit,
a vostro Fill vullau pregar que de
lo infern nos vulla guardar.
El jorn del judici parrà
el qui haurà fet servici.
El día del juicio llegará
a quien haya servido.
Jesucristo, rey universal,
hombre y verdadero Dios eternal,
del cielo vendrá para juzgar
y a cada uno lo justo dará.
Gran fuego del cielo bajará,
mares, fuentes y ríos, todo quemará,
los peces darán grandes gritos,
perdiendo los naturales deleites.
Antes del juicio el Anticristo vendrá,
y a todo el mundo tormento dará,
y se hará como Dios servir,
y quien no le crea hará matar.
Su reino será muy breve,
en aquel tiempo bajo su poder
morirán mártires, todos en un sitio,
aquellos dos santos, Elías y Enoc.
El sol perderá la claridad
mostrándose oscuro y empañado,
la luna no dará luz
y todo el mundo será tristeza.
¡Oh humilde Virgen! Tú que has parido
al niño Jesús esta noche,
¡A vuestro hijo rogad
que del infierno nos quiera librar!
El día del juicio llegará
a quien haya servido.
Traducción al castellano de la versión que el Consell de Mallorca ofreció a la Unesco